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Frank Capra Junior: "El cine de mi padre es un canto al individuo"

Frank Capra Junior, el mayor de los tres hijos del célebre cineasta norteamericano del mismo nombre, y uno de los grandes maestros del cine sonriente de los años treinta, llegó ayer a Madrid directamente desde California, donde reside, para participar en un coloquio sobre la obra de su progenitor organizado por la Filmoteca Española Doré.

Sencillo, simpático y locuaz, Frank Capra Junior podría ser la reproducción casi exacta de su padre -un anciano de 94 años que vive retirado en California- 40 años atrás. Es decir, el prototipo de norteamericano medio optimista y convencido de los ideales republicanos de la nación norteamericana.Más o menos los mismos calificativos que la crítica ha esgrimido para referirse tanto a la persona como al cineasta Frank Capra, un emigrante siciliano llegado a Estados Unidos en 1903, que comenzó siendo recolector de naranjas, vendedor de periódicos e intérprete de banjo, y acabó convertido en el más característico de los autores de comedia del cine de los años treinta. "Sí, de mi padre se puede decir que ha sido uno de los directores más patrióticos, aunque antes que él hubo otros más representativos de esto mismo, pero no me molesta este apelativo porque creo que el cine de mi padre es en realidad un canto de amor a la fuerza, la nobleza y la fe del individuo. América representaba para él precisamente esto".

Fuerza y nobleza son dos de los rasgos del carácter de Frank Capra que unidos a sus convicciones políticas -"mi padre no era ni un ácrata ni un liberal, era un republicano", asegura su hijo"- tiñeron su filmografía del liberalismo democrático reinante en la sociedad norteamericana del presidente Roosevelt. Lo que ha valido a Capra ser criticado desde todos los frentes y menospreciado en ocasiones como cineasta. Tachado por unos de liberal y por otros de conservador, su nombre es hoy por hoy leyenda viva del cine norteamericano.

Para sus seguidores Capraesque significa una mezcla de optimismo, humor, patriotismo, tristeza, desesperación y también la necesidad de luchar por cosas importantes. Para los detractores la palabra es Capracorn con el significo de muy patriótico, muy pasado de moda y demasiado antiintelectual.

"Sé que la crítica ha sido muy dura con la obra de mi padre. Algunos han dicho que era un cineasta propagandista del mundo americano, quizás porque él pensaba cosas que ponía en boca de los personajes, como por ejemplo que cualquier norteamericano podría llegar a ser presidente de los Estados Unidos". "Pero es que Frank Capra", añade, "creía en todo esto".

Pero Frank Capra Junior, segundo ayudante de dirección de su padre en el filme Un ganster para un milagro (1961), afamado productor de la industria televisiva norteamericana con filmes como La rebelión de los simios o Las aventuras de Tom Sawyer, no pierde de vista que los tiempos han cambiado desde que Frank Capra llegara a los Estados Unidos como un humilde inmigrante siciliano más: "Claro que no es lo mismo, pero esa parte de América a la que cantó mi padre sigue viva". Y quizás más viva que hace algún tiempo, ya que como él mismo dice "el orgullo militar ha vuelto a resurgir a raíz del triunfo en la guerra del Golfo. Han vuelto a enardecerse los sentimientos patrióticos y la fe en los ideales norteamericanos".

Cosa distinta es, sin embargo, la opinión que Frank Capra Junior tiene respecto a si el cine de comedias, a caballo entre el melodrama y el esperpento, tendría aceptación hoy día: "Sería interesante averiguarlo. Todavia sigue siendo difícil que una comedia gane el Oscar a la mejor película. Cuando mi padre rodaba lo hacía combinando situaciones dramáticas y cómicas". "Sus filmes están construidos sobre la base de una historia, de una narración, en la que no faltaba el héroe, el comediante y el malo", continúa.

La proyección de Vive como quieras va a comenzar y Frank Capra Junior no quiere perdérsela. Pero antes quiere saber cuál es la opinión que tienen los españoles sobre la guerra del Golfo. Tanto él como su padre "están orgullosos del papel que jugó Estados Unidos".

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