Buenas perspectivas turísticas en Canarias y malas en la Costa del Sol en julio y agosto

La práctica del dumping (venta de un producto por debajo del precio de coste) se está extendiendo en los hoteles españoles ante el exceso de oferta, la falta de ocupación y la presión a la baja de los precios, según el gerente de la patronal Zonas Turísticas de España (Zontur), Felip Gaspart. En julio y agosto, el turismo se mantendrá en niveles bajos, similares a los de 1990, con buenas perspectivas en Canarias y escasa ocupación hotelera en la Costa del Sol.Como ejemplos de dumping, Felip Gaspart cita precios por los que algunos hoteleros han vendido habitaciones a los operadores extranjeros: 1.000 pesetas la media pensión en hotel de tres estrellas y 1.900 pesetas la media pensión en cuatro estrellas.

Según Gaspart, los empresarios se ven obligados a aceptar esos precios a causa de su falta de liquidez y ante la alternativa de tener vacíos sus establecimientos. Numerosos hoteles pueden verse abocados a la quiebra después del verano por no poder afrontar los pagos pendientes. El primer aviso ha sido la quiebra en Mallorca de la cadena Sur Hoteles.

El incremento del turismo español permitirá mantener ocupaciones similares a. las del año pasado en julio y agosto. Los restantes meses de la temporada -abril, mayo, junio, septiembre y octubre-, la baja del turismo europeo originará ocupaciones aún más bajas que las de 1990.

Por zonas turísticas, sólo las islas Canarias van a mejorar los resultados del año pasado, aunque quedarán muy lejos de la plena ocupación. Tomando como referencia mayo, entraron en Gran Canaria 124.008 turistas, con un incremento del 14% respecto al año anterior. Pero si se compara con los 169.791 de 1988, el descenso es del 27%. Según el gerente de la federación de hostelería de Gran Canaria, José Mathias, "la recuperación de 1991 debe relativizarse porque parte de un punto muy bajo".

En el otro lado de la balanza está la Costa del Sol, donde el presidente de los hoteleros, José Luis Sureda, estima que este verano puede registrarse un descenso de ocupación de entre el 5% y el 8%, especialmente en julio. En este, momento, la ocupación hotelera es muy baja, de un 48%, cinco puntos por debajo de la registrada en 1990.

En la Costa Brava, Tarragona, Valencia y Baleares, los meses de julio y agosto serán similares a los de 1990; es decir, muy alejados de las cifras récord alcanzadas en 1987 y 1988.

Un factor que incide en la ocupación es la disminución de los periodos de estancia. Aunque en cifras absolutas el número de turistas se mantenga, hay que considerar que el promedio de estancia "ha bajado en los últimos años de 14 días a 8 o 10 días, lo que representa un enorme per juicio para los alojamientos", según José Mathias.

Visitantes del Este

Siguiendo la tónica general, la ocupación de los meses de mayo y junio en Mallorca ha sido inferior a la del año pasado. Para los dos meses veraniegos, los hoteleros esperan repetir los resultados de 1990, con una ocupación media de entre el 70% y el 80%.

En Cataluña tampoco habrá cambios respecto a 1990. La novedad más importante es la presencia en la Costa Brava de numerosos turistas de países del Este -como la ex RDA, Checoslovaquia, Polonia y Hungría- que viajan atraídos por sus bajos precios. En el área de Tarragona, en los meses de mayo y junio la ocupación ha sido un 10% inferior a la del año anterior. En la Costa Brava, mayo y junio han sido superiores en un 1,8% al año 1990.

La situación es mejor en la Comunidad Valenciana, que tradicionalmente se nutre mucho de turismo español. En el área de Benidorm, la ocupación en junio está entre el 60% y el 65%, leve mente por encima del año pasa do. Para los meses veraniegos se espera una mayor ocupación, gracias principalmente a que el turismo español subirá del 50% al 60%. Los hoteles de Castellón prevén la plena ocupación en agosto, y entre un 50% y un 60% en julio, en un nivel parecido al del año pasado.

El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, y el secretario general de Turismo, Fernando Panizo, se reunirán en los próximos días con los responsables de turismo de los gobiernos autónomos para analizar los problemas de cada región.