_
_
_
_
_
Crítica:POP
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La senda empantanada

Hace 13 meses Lito Vitale consiguió llenar el Teatro Monumental de Madrid. Ahora ha hecho lo mismo con el Palacio de Congresos, certificando que el interés que despertó su música no ha sido flor de un día. Este compositor y teclista bonaerense, que cumplirá los treinta en diciembre, se ha encontrado por aquí con un éxito importante. La broma que gastó al público -"no aplaudan tanto que nos ponemos nerviosos"-, no deja de ser reveladora de un entusiasmo que ha sorprendido gratamente a la propia empresa.Tras su actuación del año pasado quedó una sospecha: que Ese amigo del alma fuese la obra cumbre del joven Vitale; que con semejante tema se le hubieran agotado las ideas brillantes y toda su producción posterior estuviese irremisiblemente condenada a descender varios peldaños en la escala de lo sublime.

Lito Vitale Cuarteto

Lito Vitale (teclados), Marcelo Torres (bajo eléctrico), Manuel Miranda (saxo y flautas) y Jorge Araújo (batería). 1.800 personas. Precio: 2.200 pesetas. Palacio de Congresos y Exposiciones. Madrid, 24 de junio.

En demasiados momentos, el músico argentino confirma lo fundado de aquellos temores, perdiéndose en un trasnochado sinfonismo. En la improvisación en solitario con la que nos obsequió durante casi media hora, se limitó a parafrasear a los clásicos con la inestimable ayuda de la tecnología, que permite escuchar, donde no los hay, violines, violas, cellos, clarinetes y lo que haga falta.

En cambio, con el cuarteto ha logrado algo que muchos se proponen y pocos consiguen. Una sonoridad original, producto de la mezcla de instrumentos modernos con otros ancestrales como la quena. Además, el grupo suena muy bien; con potencia, afinación y equilibrio entre las partes. La mesura con la que se expresan los tres acompañantes contribuye a la cohesión y eficacia. Aunque el solo hispanizante del bajista Marcelo Torres provocó la mayor ovación de la noche, apenas superada en decibelios por la que siguió a la interpretación de Ese amigo del alma, que cerró, antes de los preceptivos bises, un generoso concierto de dos horas y media.

Vitale sigue apostando por una música con evidentes influencias del rock sinfónico y el folclor suramericano, guiños rítmicos a Chick Corea, desarrollos a lo Pat Metheny y voces a lo Pedro Aznar, psicodelias floydianas y referencias puntuales a grupos cósmicos alemanes. Pero la actual fórmula Vitale no da más de sí. El propio Lito habría confesado que se avecinan grandes cambios. Y es que debe ser consciente de que está transitando por una senda empantanada.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_