Moreno Balmisa 'votó' en Salamanca por una anciana que también depositó su papeleta en Valladolid
Á. G. José María Moreno Balmisa, de 54 años, concejal del Partido Popular que concentra las pesquisas sobre el fraude electoral en Salamanca, rellenó de su puño y letra el certificado 2.916 de voto por correo en esa ciudad, que corresponde a Teodomira Rodríguez Sánchez, de 70 años, y que envió a una mesa de Sotoserrano (Salamanca), donde quedó computado como válido. Esta mujer, censada en Valladolid, votó -también por correo- en esa ciudad castellana, según atestiguaron ayer en su domicilio. Por tanto, Teodomira Rodríguez votó dos veces, si bien en una de ellas con la letra de Moreno Balmisa.
La mano de Moreno Balmisa es una de las que escribieron los 600 certificados de voto por correo que figuran en las diligencias judiciales y que hacen deducir con facilidad que fueron rellenados por no más de seis personas, al coincidir la caligrafia. El propio concejal -funcionario de Correos en excedenciaha reconocido ante el juez que él escribió tres de los certificados, "entre otros": los números 2.911, 2.908 y 2.909. Moreno Balmisa sostiene que tal procedimiento es legal, pues contaba con el consentimiento de los electores. Sin embargo, entre los certificados que figuran en el sumario escritos con la misma letra que los de autoría reconocida por Moreno Balmisa se encuentra el de Teodomira.
Santiago Pérez Gabriel, yerno de Teodomira Rodríguez Sánchez, señaló ayer en su domicilio de Valladolid -del que estaba ausente su suegra- que ella no votó en Salamanca, por lo que dificilmente podía autorizar a alguien a enviar el sufragio. Santiago Pérez relató que él mismo ayudó a la anciana a gestionar su voto, para enviarlo a un colegio electoral de Valladolid. La mujer es natural de Sotoserrano, pero ya no vive allí.
Sin embargo, también figura inscrita en el censo de Sotoserrano, y con domicilio en la calle de Calleja. El otro voto de esta mujer fue enviado a la mesa electoral de la plaza Mayor. Santiago Pérez, el yerno, relata así su actuación: "Lo hicimos todo legalmente y votó con legalidad. "Yo el domingo 26 tenía que atender el negocio [de hostelería] y no podía llevarla a votar, así que lo hicimos por correo, y votó aquí".
Este hecho suma a su carácter anecdótico el indicio de la otra vía de irregularidades que, aunque presumida, no se había documentado hasta ahora.
Por un lado, el fraude del voto por correo consiste en desviar los certificados censales hacia personas distintas de quienes los habían pedido (eran enviados a las sedes del PP).
Y por otro lado -supuestamente, el caso de Teodomira Rodríguez-, el fraude consiste en que la suplantación se produce en todo el proceso.
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