El Parlamento Europeo insta a la Comisión a que acelere la armonización del sector del automóvil

El Parlamento Europeo aprobará la próxima semana una resolución por la que urge a la Comisión Europea a resolver inmediatamente los problemas referentes a la consecución del mercado único del automóvil. El retraso de las negociaciones entre los Doce ha originado que se levanten voces de alarma en el Parlamento y se extienda el temor a que el 1 de enero de 1993 no haya aún un acuerdo sobre el automóvil. Los grandes asuntos pendientes son la armonización fiscal, la unificación de normas técnicas y, lo más importante, la fijación de una política comercial común frente a Japón.

La eurodiputada inglesa Carole Tongues presentó el martes en Bruselas el informe del Parlamento Europeo en el que se analiza en detalle la situación de la industria. El Parlamento estima que el retraso en la resolución de las cuestiones relacionadas con el automóvil pone en peligro una industria que da empleo directo a unos dos millories de personas y representa el 9% de la producción industrial de la Comunidad.Carole Tongues afirma que si el Mercado Unico comenzara a funcionar en este momento, implicaría el cierre de 10 a 15 fábricas y la desaparición de unos 100.000 puestos de trabajo. El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), Enrique Fernández Laguilhoat, señaló ayer que en Europa "sobra una capacidad productiva de dos millones de coches al año, y la situación seagravaría con una entrada masiva de coches japoneses".

El Parlamento propone la creación de un foro tripartito entre constructores, sindicat s y la CE para debatir el asunto y establecer una estrategia para la reestructuración de la industria europea.Un avance importante en la armonización del automóvil fue el preacuerdo del pasatlo lunes para la fijación de un IVA medio del 15%. Sin embargo, quedan pendientes numerosas cuestiones de armonización técnica de los vehículos, en especial referentes a pesos y dimensiones, vidrios y cristales.

Competencia japonesa

Pero el principal escollo para la consecución del mercado único en el automóvil es el establecimiento de una política comercial común frente a las importaciones japonesas, respecto ala cual los países miembros defienden posturas distintas. Los países que mantienen restricciones a la importación de vehículos japoneses son España, Italia, Francia e Inglaterra.

La propuesta de los constructores europeos es que haya un periodo transitorio hasta 1999 en el que la cuota máxima de penetración japonesa sea del15%. Este 15% incluiría los vehículos de marca japonesa fabricados en el Reino Unido y España. Actualmente, la penetración de los coches japoneses en Europa es del 11%. El informe del Parlamento destaca que las plantas japonesas en Europa producirán unos 800.000 vehículos a finales de siglo, en un mercado europeo de unos 13,5 millones de automóviles.

El eurodiputado socialista español Pedro Bofill reconoció que las negociaciones sobre el automóvil están muy atrasadas y que "no está claro que haya un mercado único en l993" para este sector industrial. Bofill agregó que algunos países podrían solicitar periodos transitorios más allá de 1993 para proteger su industria.

El director general de la Comisión Europea, Ricardo Perissich, reiteró que la filosofía de la CE es la de lograr una efectiva liberalización, pero que se debe debatir en qué condiciones debe producirse para mitigar sus efectos sobre la industria europea. Los representantes del Parlamento destacaron que Europa no debe competir con Japón por las condiciones sociales de sus trabajadores, que el eurodiputado André Sainjon calificó de "explotación vergonzosa".