El banquero griego Koskotas, entregado a Grecia, testigo contra Papandreu

Las autoridades griegas tomaron extremas medidas de seguridad en el aeropuerto internacional de la capital helena, así como en la prisión de Koridalos, cerca de Atenas, a la espera de la llegada del banquero griego fugitivo Giorgos Koskotas, que fue entregado hace una semana por el Gobierno de Estados Unidos para que pueda ser juzgado por la justicia griega por la malversación de más de 200 millones de dólares del Banco de Creta, de su propiedad, en 1988.La policía griega prohibió el acceso al aeropuerto a los periodistas griegos y extranjeros, por temor a un atentado contra la vida de Koskotas. Un fiscal de instrucción esperará a Koskotas en una celda de Koridalos para presentarle los cargos de malversación y falsificación de documentos, por los cuales tendrá que responder cuando se lleve a cabo el juicio de los autores materiales del escándalo financiero.

Tras instalarse en la prisión, en un ala aislada, la atención se centrará en su testimonio en el juicio de los autores morales de dicho escándalo, el mayor de la posguerra griega, en el cual, según ha declarado, presentará pruebas inculpadoras contra el ex primer ministro socialista, Andreas Papandreu. Desde su celda en Estados Unidos, donde permaneció por más de dos años por evasión de impuestos, prefiriendo quedar entre las rejas en dicho país, donde se refugió, con tal de escapar de la justicia griega, Koskotas declaró que cuenta con pruebas de haber sobornado a Papandreu con 250.000 marcos alemanes y de tener documentos con cuentas bancarias y compañías del ex primer ministro en el exterior.

Con el testimonio de Koskotas en el tribunal especial en que están acusados Papandreu y otros dos ex ministros tras el levantamiento de su inmunidad parlamentaria por los conservadores y comunistas en 1988, se abre un nuevo capítulo del llamado proceso de catarsis (limpieza) de escándalos que comenzó con la derrota de Papandreu en las elecciones legislativas de 1989, tras ocho años en el poder, con la presunta implicación de altos oficiales del Gobierno anterior.