Los toros del conde de la Corte reaparecen en Las Ventas

La histórica divisa extremeña del conde de la Corte, cuya última presencia en la feria de San Isidro fue hace cuatro años para un espectáculo de rejoneo, reaparece esta tarde en Las Ventas en corrida con matadores de a pie. La lidiarán tres diestros que hacen su segundo paseíllo en la feria, José Antonio Campuzano, Víctor Mendes y Juan Cuéllar, que se muestran orgullosos por lidiar esta divisa considerada dura, aunque coinciden en señalar que se está recuperando. Campuzano y Cuéllar se despiden del abono y a Mendes le resta otra oportunidad mañana.Campuzano quedó muy defraudado del juego de los toros de Alonso Moreno, que lidió el viernes, a los que calificó de no ser ni duros ni comerciales, sino una mezcla amorfa. "Eso no ocurre con los del conde", explica, "que van mejorando año tras año, pero que siempre tienen una personalidad definida a la que debes acoplarte". La de hoy es su séptima corrida de la temporada.

Juan Cuéllar, que salió a hombros antes de la feria, en la que ya actuó, junto a Espartaco, en la corrida de Murteira, tiene mucha fe en los toros del conde de la Corte: "Sé que a muchos de mis seguidores les molestó que la empresa me anunciase con esta, divisa, pero a mí me ha encantado, porque sé que están en un. proceso de recuperación y tengo mucha fe en ellos".

La de hoy será la octava corrida para el de Colmenar de Oreja, una cifra que le parece suficiente a estas alturas de la temporada: "Nunca había empezado el mes de junio con este número de festejos, aunque, claro, tampoco nunca en mi historial aparecía a estas alturas una salida a hombros". El diestro, que contará con el habitual apoyo en los tendidos de sus paisanos y socios de las varias penas que llevan su nombre, sabe que ese número de contratos subirá si repite salida a hombros: "Su repercusión sería cien veces mayor".

Agrega que ese triunfo le hace mucha falta en su aspiración de figurar en los altos puestos del escalafón: "Ya tengo la triste experiencia, en mi época de novillero, de hartarme a cortar orejas fuera de San Isidro y no me sirvieron para entrar en una sóla feria de otras plazas, cuyos puestos copaban aquellos que pertenecían a casas grandes, sin fuerza en el ruedo pero con mucha en los despachos".

El portugués Víctor Mendes también salió muy decepcionado del juego de los toros de Cebada Gago que lidió en su primera actuación en el abono, por lo que se alegra de enfrentarse hoy a los de una divisa que califica de seria y dura, aunque presume de que él nunca elige las ganaderías con las que le anuncian.

"Me parece que no soy sospechoso de torear sólo lo cómodo", argumenta, "porque mi nombre es habitual en los carteles con corridas duras, pero es que cada día me convenzo más de que el futuro de la fiesta pasa por estas ganaderías, como la del conde de la Corte, que atravesaron un bache, pero que no se han cruzado con otras, que no han aguado sus productos para venderlos más fácilmente a las figuras. La prueba es que varias de estas figuras empiezan a pedirlos". Esta es su 13ª corrida en 1991.