Mancha Real
Una vez más me he sentido estafada ante los acontecimientos ocurridos, esta vez en Mancha Real. Y digo estafada y digo poco, también me siento airada, decepcionada y expectante.Son muchas las cosas que desearía decir; el espacio me obliga a ser escueta. No quiero entrar en la dinámica de dar respuesta a la pregunta de si el pueblo de Mancha Real es o no racista. Cada habitante de ese pueblo sabe lo que es, y si aún no lo sabe, que se lo confiese a sí mismo aunque sea en la intimidad.
Lo que sí puede ser interesante es constatar las enormes incoherencias en las declaraciones y actuaciones tanto del alcalde como del gobernador civil; o si no, ¿cómo se entiende que mientras que la Guardia Civil no actúa durante la destrucción de las viviendas, sin embargo, sí ejerza de guardaespaldas, prestando protección al alcalde y a los familiares del fallecido? Por cierto, ¿de qué les protegen si las familias gitanas no están en el pueblo?, ¿quién nos protege a nosotros?, ¿por qué las familias gitanas huyeron?, ¿por qué esperaban lo que efectivamente llegó?, ¿por qué parece que los malos de la película somos los gitanos, si uno de ellos está grave en el hospital y, según declaraciones de un vecino del pueblo, parece que fueron los gitanos los provocados?, y, sobre todo, por qué ese hábito, en este caso sí racista, en este caso sí infantilista y primitivo, en este caso en contra de todos racionalidad, de meternos a todos en el mismo saco?; ¿no estaríamos también nosotros en nuestro derecho de meter también en un mismo saco a los no gitanos?
Aún no hemos llegado a ese límite, pero se están haciendo demasiados esfuerzos y hay demasiados silencios- Asociación de Mujeres Gitanas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Vandalismo
- Mancha Real
- Opinión
- Guardia Civil
- Gitanos
- Minorías sociales
- Xenofobia
- Minorías raciales
- Desórdenes públicos
- Provincia Jaén
- Delitos orden público
- Grupos sociales
- Violencia
- Racismo
- Ayuntamientos
- Andalucía
- Delitos odio
- Fuerzas seguridad
- Discriminación
- Sucesos
- Prejuicios
- Administración local
- Delitos
- Administración pública
- Justicia