Addis Abeba cayó al amanecer

Addis Abeba fue despertada ayer por el tronar de los cañones. Al amanecer, un violento duelo artillero se produjo en torno al Viejo Guebi, el palacio presidencial, que ocupó el coronel Mengistu Haile Mariam antes de huir del país, hace ocho días, y que las fuerzas gubernamentales habían convertido en su último bastión en la capital. Durante dos horas, la guardia presidencial resistió encarnizadamente.Desde las ventanas del hotel Hilton podía verse a los rebeldes del Frente Democrático Revolucionario Popular de Etiopía (FDRPE), con uniformes de combate hechos jirones, dar prueba de una estricta disciplina castrensíe. En medio de los corribates, una enorme explosión sacudió la ciudad: había estallado el arsenal del palacio presidericial. Inmediataniente después cesaba la resistencia.

Tras caer el Viejo Guebi, las fuerzas del Frente fueron ocupando los ministerios, la sede de la policía y la radio nacional, desde donde hicieron un llamamiento a la calina a toda la población.

¿Tenían intención los rebeldes de capturar la capital antes de que se curripliese el ultimátum que ellos misrnos habían fijado, o fueron alentados a ello en Londres por el secretario de Estado adjunto norteamericano con el fin de instaurar el orden en Addis Abeba? Por el momento, el temor de la gente era que se instalase la anarquía. Tratan de tranquilizarse con el hecho de que los rebeldes, hasta ahora, no han desatado la violencia en las ciudades que conquistaban.

Por el momento, los hornbres del FDRPE han implantado un toque de queda total de 24 horas.

Durante el último día que Addis Abeba permaneció bajo control gubernamental, el caos fue absoluto. Miembros de la guardia presidencial trataron de aprovechar la situación para saquear el Viejo Guebi, obligando a otras unidades a intervenir. Estos choques hicieron que la población civil se refugiara en sus casas y que los comerciantes cerrasen sus tiendas.