Los ataques a Solchaga centraron ayer las protestas de miles de trabajadores

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, no escuchó ayer la pitada de más de una hora ni las críticas que le dirigieron miles de manifestantes ante la sede de su departamento. Solchaga estaba a esa hora en el Consejo de Ministros, pero fue el centro de todos las proclamas en la jornada de protesta que coincidía con el cierre de la campaña electoral. Los trabajadores de las empresas públicas del transporte, la química, el metal y las comunicaciones pedían el desbloqueo de sus convenios lanzando huevos a la fachada de Economía y con una ruidosa concentración en la que gritaron "Solchaga, ríndete, te tenemos rodeado" y "Te va a votar, te va a votar, tu puta madre, te va a votar".Los sindicatos convocantes UGT y CC OO aseguran que en la protesta de Madrid participaron 25.000 trabajadores y los cálculos de los medios de comunicación estiman la asistencia en 12.000 personas. De los dirigentes sindicales sólo se notó la ausencia de sus máximos líderes Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez.

Manifiesto

La protesta se cerró con un manifiesto, leído por el actor Juan Diego, donde se afirmaba: "Pedimos convenios que recojan una mejora de dos puntos por encima de la inflación real, la mejora de las condiciones de trabajo, la reducción de jornada, la conversión de contratos temporales en fijos, planes de salud laboral y de formación profesional".Los ataques del día anterior a los tres ministros económicos Carlos Solchaga, José Borrell y Claudio Aranzadi se repetían de nuevo en el manifiesto, responsabilizándoles de "dar consignas rígidas a los gestores de las empresas públicas haciendo imposibles los acuerdos". También se reiteraron las alabanzas al ministro de Educación, Javier Solana, por cerrar acuerdos con su personal.

Los dirigentes Apolinar Rodríguez, de UGT, y Agustín Moreno, de CC OO, afirmaron que ellos no se inventan las divisiones entre los miembros del Gobierno y aseguran que se limitan a resaltar que "algunos ministros saben utilizar el pequeño margen de maniobra para salirse de la rigidez de la política económica". La actitud del presidente del Ejecutivo, Felipe González, es en su opinión de "una ambigüedad calculada".

Los sindicalistas calificaron de "éxito total" las movilizaciones de ayer y las de los diez últimos días. Asimismo resaltaron que, la simple convocatoria, ha permitido desbloquear convenios para 100.000 trabajadores, desbloqueo que, según Apolinar Rodríguez, "ha dejado a los ministros intransigentes en minoría".

Tanto Apolinar Rodríguez como Agustín Moreno dejaron claro que con estas protestas se están lanzando mensajes al Gobierno ante la anunciada negociación del pacto de competitividad. El ugetista pidió "un pacto de progreso, pero antes un cambio de la política económica" y el dirigente de CC OO afirmó que no van a aceptar "la receta de bajos salarlos que repite como un papagayo el gobernador del Banco de España". Su contraoferta es negociar reformas estructurales, una política industrial, renovación tecnológica, fiscalidad progresista y formación profesional, todo ello dentro de una nueva política económica.