Principio de acuerdo en las empresas del INI, excepto en Iberia

Prácticarnente a la misma hora que se iniciaba ayer la jornada de movilizaciones, la dirección del Instituto Nacional de Industria lograba "acuerdos verbales" con UGT y, CC OO para las enipresas públicas del metal. Ese pacto no será formal hasta la consulta a las asambleas de trabajadores, pero permitió anular las huelgas previstas. Consiste en un incremento salarial del 7,2% y revisión en la cantidad que el IPC rebase el 5,3%. Para 1992 la subida será dos puntos superior a la inflación.

Ese desbloqueo conseguido en el INI no afecta a Iberia, donde ayer hubo una nueva huelga que provocó la cancelación de 177 vuelos y retrasos superiores a una hora en los aviones programados. Las demoras afectaron sobre todo a los vuelos nacionales y a los que tenían como destino las islas Baleares y Canarias. En los vuelos internacionales el conflicto provocó retrasos importantes en la entrega de equipajes.

La huelga de Renfe se desarrolló con algunos inicidentes en los trenes de cercanías de Madrid y Barcelona incluidos en los servicios mínirnos, afectados por averías intencionadas selyún la empresa. En Barcelona se produjeron cortes en tres catenarias -conducciones de electricidad- y en Madrid, en la estación de Atocha un piquete invadió las vías en torno a las 7 de la mañana cortando el servicio de parte de la zona sur.

En Telefónica paró la práctica totalidad de la plantilla -el 90% según los sindicatos- y la mayor repercusión se notó en el servicio de averías que quedó colapsado. Las negociaciones en esta empresa no han sufrido variaciones desde que la dirección presentó una propuesta consistente en incrementar los salarios un 6,7% rechazada por el comité. La próxima reunión será el día 29.

Los datos facilitados por UGT y CC OO indican que en las huelgas de ayer participó el 90% de las plantillas de las empresas con convenios bloqueados que aglutinan a 250.000 trabajadores. Además de las empresas públicas del transporte, el conflicto afectó sobre todo al sector del automóvil, la química y las comunicaciones. La banca privada no paró y fueron sus delegados sindicales los encargados de las acciones de protesta sumándose a las manifestaciones callejeras.