Como en botica

Esta semana, en Madrid se bebe sangría en la pradera o cerveza en Las Ventas. La tienda-galería Por Fin presenta las esculturas de sus dueñas. La Filmoteca proyecta cortometrajes españoles. En el Centro Cultural de la Villa, Lola Flores, homenaje a la Piquer; en el pabellón del Real Madrid, Los Ronaldos; en el Parque de Atracciones, Los Elegantes, y aún quedan escenarios para los políticos.

Begoña Domínguez y Patricia Peñuela son conocidas en el barrio de La Latina como las chicas de Por Fin. Ese nombre que suena a suspiro es el de su tienda-taller-galería, un espacio tan pequeño como bien aprovechado, donde las paredes han sido aleccionadas para la metamorfosis. Hay sitio para casi todo. Desde los artículos artesanales que se ofrecen al público, hasta un seudoescaparate sin vitrina, con el que participan en uno de esos concursos municipales programados para San Isidro.Arte móvil en hierro es el título de las ocho esculturas, "más fáciles de hacer que de explicar. Para nosotras están incluso un poco vivas". Alguna lleva luz y respira con pulmones de basalto. Otra, compuesta de tres piezas con sonido de campana, rinde honores a un bañista sumergido en olas secas. Inauguración, el próximo viernes 17, calle del Ángel, 4.

Ava, en la Filmoteca

No son los premios Grammy, ni los oscars de Hollywood. Bastante menos horteras que Eurovisión, mucho más rurales que la OTI e infinitamente más divertidos que los Goya, los premio Adobe se presentan con motivo del primer aniversario de un bar el Loule Louie, que tras su reapertura presenta cada miércoles exquisitas jornadas gastronómicas after hours. En diferentes categorías: adobes individuales masculino y femenino al mejor pinchadiscos de la zona, al camarero más enrollado, al más adobe de los bares y al cliente más veterano, los trofeos se entregarán en un bar de la competencia amiga con actuaciones de los grupos que más frecuentan el barrio de Malasaña. Así, todo queda en casa, que, en definitiva, es lo que suele suceder con la mayoría de los premios. La solución, el jueves a las diez de la noche en The Revolver Club.

Cambiamos el adobe por el adobo para seguir hablando de comidas. A Pablo Llorca, de profesión crítico de arte, le interesan los ritos gastronómicos por, o a pesar, de su incapacidad para la cocina. Obsesionado por el contacto con la carne, Pablo Llorca realizó un corto titulado La cocina en casa, que se proyecta el Próximo miércoles en la Filmoteca Nacional, a las 16.30, dentro de una semana dedicada a los cortometrajes españoles. Interesados en aprender a elaborar croquetas de sesos, asar cochinillos o rellenar pichones, llevar papel y lápiz. Aconsejamos permanecer en el mismo cine, el Doré, y en la misma sala, la dos, hasta, las nueve de la noche para ver la película Pandora y el holandes errante, protagonizada por la increíble Ava Gardner.

Por decisión municipal, Madrid en San Isidro, sonará a todo, como en botica. Nos permitirnos unas recomendaciones a seguir o a ignorar, las dos únicas suertes que el ser humano concede a los consejos. Malevaje esta misma noche, y, el jueves, El Combo Belga, en Las Vistillas.

El mismo día del patrón, Los Ronaldos en el Pabellón del Real Madrid, esta vez bajo techo por si las moscas traen agua; y los Elegantes, en el auditorio del Parque de Atracciones, a las nueve de la noche y 19.30, respectivamente. Camarón con Tomatito, Los Tientos y Lole y Manuel, el viernes a las nueve en el estadio del Moscardó; y doble actuación, martes y miércoles en el Centro Cultural de la Villa, de ese tótem viviente llamado Lola Flores. La mujer que dice haberse arrodillado sólo ante Dios y Julio Iglesias, se presta gustosa al homenaje a Concha Piquer preparado por nuestras folclóricas. San Isidro acude, seguramente sin querer, a las primeras elecciones en un Madrid de políticos sinceros o mentirosos y toreros valientes. Más por los últimos que por los primeros, ¡ojalá que no llueva! Ni siquiera café.