Curas milagrosas para una sanidad enferma

Esperar tres meses para que el neurólogo explique por qué han aparecido unos tics o dos años para que el cirujano elimine una vesícula obstruida son algunos de los problemas que tal vez pasen a la historia si los partidos consiguen cumplir sus promesas. Más camas, gestión ciudadana en la sanidad y medidas para evitar el colapso de las urgencias aparecen en la propaganda de los partidos para contentar tanto al público como a los médicos.

El caso de Fernando Barrios, administrativo de 35 años, es uno de tantos. Después de pasar por el médico de cabecera en un consultorio del Insalud, en enero de este año, preocupado por unos tics nerviosos que aparecieron de repente, pidió hora para el especialista de neurología del ambulatorio de la calle del Doctor Esquerdo. "Me daban fecha para abril", dice Barrios.Poco convencido de que su problema pudiera esperar, se movilizó para adelantar esa fecha. "Hablé con el subdirector del hospital de la Princesa, donde están las consultas porque hay obras en el ambulatorio de Doctor Esquerdo, y también con el doctor Roldán, subdirector provincial del Insalud. Así conseguí que me vieran al cabo de unos días y recibí buen trato médico. Mi problema se resolvió, pero no así el de muchas otras personas. Ahora, por ejemplo, dan fecha para el 30 de julio o primeros de agosto. Es un problema de gestión", concluye Barrios.

El agobio de los médicos

La desesperación de los pacientes hace eco con el agobio de los médicos. Una especialista de este hospital, que también pasa consulta en un ambulatorio, lo resume así: "Cada vez que entra un paciente, lo único que pido es que no me insulte. Son muchos los que amenazan con hacer lo que sea para que se adelante la fecha de consulta, y no se dan cuenta de que nosotros no somos los responsables de la saturación. También estamos cansados, todos queremos que esto se solucione".

Si los partidos van a cumplir todo lo que prometen, el problema de la sanidad va a tener tantas soluciones como programas concurren a estas elecciones. El PSOE apuesta "por una sanidad participativa, atenta tanto a las propuestas y demandas de los ciudadanos como a las de los sanitarios". Lo más concreto que refleja su programa es "completar el desarrollo de la atención primaria" y "avanzar en las inversiones hospitalarias de Alcorcón Sureste y la ampliación de los centros de Alcalá y Leganés".

También el PP, además de prometer una ampliación de los efectivos en 1.000 camas anuales, habla de "proporcionar a los profesionales mayores posibilidades de realización personal y estímulos científicos". En cuanto a los pacientes, podrán elegir libremente el médico y el ATS, y, en su caso, el hospital, dado que el pago de la prestación sanitaria "se regulará para llegar a hacer el mismo por procesos y acto médico".

Izquierda Unida prefiere hablar de un "incremento tanto en camas de agudos como de crónicos". No se especifica cuántas ni en qué proporción. El CDS quiere "adecuar el número de camas a las necesidades reales".