La negativa del juez a retirar un crucifijo frustra una boda
La negativa de un juez de primera instancia de Oviedo a retirar un crucifijo de la sala de audiencias ha impedido desde hace dos meses la celebración de una boda entre dos jóvenes ovetenses. Los novios, Xosé Bermejo y Dulce Gil, que pretenden contraer matrimonio exclusivamente civil piden que, en coherencia con ese deseo, no existan símbolos religiosos en el juzgado que se les ha designado.Ante la negativa del juez de familia, Ángel Luis Campo, a acceder a los deseos de la pareja, y una vez que el magistrado manifestó su deseo expreso de ser relevado del caso, el juez decano de Oviedo, Agustín Azparren, ha decidido designar a la magistrada Piedad Liébana Rodríguez para presidir la ceremonia, que se celebrará próximamente y, de acuerdo con el deseo de los jóvenes, sin simbología de confesión religiosa alguna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.