Moscú rechaza precondiciones para el proceso de paz en Oriente Próximo

El ministro soviético de Exteriores, Alexandr Besmértnij, rechazó ayer, al llegar a Ammán, "cualquier precondición" para la participación de su país en el proceso de paz de Oriente Próximo. Besmértnij, cuya gira por la región le lleva hoy a Israel, aseguró que Moscú reanudará relaciones con Tel Aviv "cuando se den las condiciones oportunas" y no como requisito para estar presente en las conversaciones árabe-israelíes. "Hemos dejado muy claro que ambos asuntos no están relacionados entre sí", explicó el jefe de la diplomacia soviética. "No aceptamos condiciones para nuestra participación en el proceso de paz de Oriente Próximo, porque nuestro papel en él es natural", añadió el responsable, quien, sin embargo, insistió en que es necesario atajar el asunto de los asentamientos en los territorios ocupados.Besmértnij, que se entrevistó con el rey Hussein y con su homólogo jordano, Tajer al Maseri, descartó una reunión con el líder palestino, Yasir Arafat, "por razones técnicas". Tal encuentro, deseado por ambas partes, según dijo, se había esperado hasta el momento de salir de Damasco, donde aseguró su apoyo a los árabes y la identidad de posturas con el Gobierno sirio sobre la causa palestina.

La URSS rompió sus relaciones diplomáticas con Israel a raíz de la guerra de 1967, durante la cual se produjo su ocupación de varios territorios árabes. Desde entonces, este país ha venido exigiendo el restablecimiento de esos lazos como requisito para el copatrocinio por parte de Moscú de las eventuales conversaciones de paz árabe-israelíes.