_
_
_
_

Las autoridades turcas detienen el periodista Robert Fisk

Robert Fisk, corresponsal en Oriente Próximo del diario británico The Independent, fue detenido ayer por agentes de la policía secreta turca presuntamente en respuesta a las críticas crónicas enviadas en los últimos días sobre el comportamiento de los soldados turcos en los campos de refugiados kurdos. Fisk fue detenido en su hotel de Diyarbakir mientras hablaba con el jefe de la sección de internacional del diario londinense, Godfrey Hodgson, quien pudo escuchar cómo el periodistas era interrogado sobre su identidad y para quien trabajaba.El incidente se produjo a pasada la media tarde londinense. Hodgson recibió una llamada telefónica y notó al otro lado de la línea un tono alterado en la voz de Fisk, quien enseguida le informó que lo iban a detener. El jefe de internacional pudo escuchar durante unos segundos cómo, a través de un empleado del hotel que hacía de intérprete, los policías turcos inquirían a Fisk sobre su identidad y le preguntaban quién le había enviado allí.

Estilo serio

Fisk, que obtuvo un galardón por su singular cobertura de la guerra del Golfo en crónicas también publicadas por EL PAÍS, llevaba varios días trabajando en la frontera turco-iraní. En el mejor de su estilo, serio e independiente, Fisk llegó el lunes a Yasilova, un alejado campo a pocos kilómetros de la frontera turcoraní, donde soldados británicos y norteamericanos le informaron que tropas turcas estaban saqueando los pocas posesiones de los miles de refugiados kurdos y se veían imposibilitadas de impedir el robo de enseres y comida destinadas a aliviar la suerte de los huidos de Sadam Husein.

"Cuando ayer (por el lunes) llegué al campo de refugiados, los soldados turcos acababan de robar 60 cajas de agua embotellada de un almacén", decía la crónica de Fisk publicada el martes por The Independent. "Todo soldado británico y norteamericano con el que hablé dijo que el ejército turco llevaba dos semanas saqueando los aprovisonamientos de los refugiados.

Los turcos son unos mierdas", dijo un joven soldado británico con rencor. "No les importa nada lo que les pase a estos kurdos... y son los turcos los responsables de dirigir este campamento. Cogen todo lo que pueden. Uno d ellos me dijo: Es mejor que s mueran de hambre, así podemos controlarlos", añadía Fisk.

Esta última crónica fue con toda probabilidad, la que incitó a la acción a las autoridades turcas, siempre desconfiadas de la prensa. The Indendependent seguía al filo de la pasada madrugada sin noticias de Fisk.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_