Dos asombros
Flamenco en Madrid: flamencos de Madrid
Jerónimo (guitarra en concierto), Manzanita (guitarra y canción), Belén Fernández y Raúl (baile). Teatro Nuevo Apolo, 1 de mayo.
Hubo dos asombros: uno se llama Jerónimo, el otro Raúl.Jerónimo, 13 años, es el asombro permanente. Un niño que toca la guitarra ya con la madurez y la autoridad de un artista superdotado. Con un arte que emociona y conmueve, porque está hecho tanto con el corazón como con la cabeza, alcanzando esa síntesis milagrosa de jondura y grandeza que podría ser un ideal de lo flamenco.
Raúl es una máquina de hacer baile, un mecanismo de relojería, de una precisión y un rigor matemáticos, que realmente parecen imposibles. Me gusta más cuando serena su baile, esas paradas limpias, delicadas, tras un terremoto vertiginoso, arrebatado, pero frío. El calor, el temperamento, lo puso Belén Fernández, una bailaora que será notable el día que afine algunas cosas y tenga una mayor experiencia.
Y entre esos dos asombros, Manzanita. Un remanso de serenidad, la tristeza melancólica. También hay que recordar un gran cante por siguiriyas de Pedro Montoya.
Babelia
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