Alergia a la primavera
Cuatro millones de españoles sufren esta enfermedad en sus más variadas manifestaciones
"Yo temía la llegada de las proximidades del final de curso, pero no por la avalancha de exámenes, como es lo natural, sino por lo que siempre me esperaba a causa de mi alergia al pólen". Estas palabras, pronunciadas por Teresa del Río, una alérgica, pueden expresar el sentimiento de muchos españoles que tarribién sufren de polinosis. la más común de todas las enfermedades alérg icas. Se trata de un proceso estacional, cuyos primeros síntomas coinciden con la primavera, se intensi ican a mediados de mayo y se prolongan hasta entrado el calor del verano.
Teresa recuerda que cuando estudiaba, etapa en la que sufrió la alergia con mayor fuerza, había noches que no podía dormir por la congestión nasal, que a veces ni siquiera podía aliviar con unas gotas. "Me picaban los ojos a rabiar, estornudaba constantemente y apenas podía respirar. No se me olvidará que una vez, durante la clase de arte en la facultad, en una hora empapé 10 pañuelos de papel por el constante goteo de la nariz", señala.La polinosis o alergia al polen es la más común de todas las enfermedades alérgicas. . Miles de personas sufren este trastorno, que no es grave, pero sí sumamente molesto. No obstante, el abanico de enfermedades alérgicas es muy amplio y sus diferentes manifestaciones afectan a cuatro millones de españoles.
Teresa, después de pasar a pelo sus estornudos y lacrimeos durante tres temporadas, acudió al especialista. Le diagnosticaron alergia al polen y al polvo de casa. "Al segundo año de manifestárseme", dice, "notaba que después de la polinización de primavera yo seguía constipada durante el resto del año. El médico me explicó que estos dos tipos de alergia suelen ir unidos en muchas personas".
Como a otros alérgicos, a Teresa le prescribieron una vacuna en el hospital Ramón y Cajal de Madrid que estuvo poniéndose durante dos años, con algunos intervalos de descanso.
"Desde hace tres temporadas", explica, "no sé lo que es el pólen. Ni tampoco el polvo doméstico me afecta en absoluto. El especialista me dice que la inmunoterapía ha conseguido hiposensibilizarme y que puedo continuar así bastante tiempo. Si volvieran a aparecer los síntomas, tendría que ponerme la vacuna de nuevo".
Cifras en aumento
Entre el 10% y el 15% de la población de los países occidentales sufre algún tipo de alergia. En los últimos años se ha observado que esta enfermedad va en aumento, principalmente los procesos derivados del progreso industrial. Aunque la gran mayoría de las alergias no revisten gravedad, suelen ser muy molestas para el paciente y constituyen una importante causa de absentismo laboral y escolar.
Así lo ha revelado un estudio sobre la alergia en España, que ha elaborado el Instituto de Estudios Biomédicos (INESBI) por encargo de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
"Este estudio, basado en las encuestas realizadas durante un año a un total de 20.418 españoles alérgicos de todas las edades, pone de manifiesto que un 40% de los afectados sufre absentismo laboral y escolar. Se puede cifrar en más de 50.000 el número de horas perdidas al año por este motivo", asegura la doctora María Rubio, presidenta de la SEAIC.
Según explica la doctora Rubio, "los agentes responsables de las alergias que se producen por aspiración son los llamados neumoalérgenos, como el polen, el polvo doméstico y el que se desprende de ciertos materiales que se manejan en el ámbito laboral, así como otros productos que se inhalan al ejercer una activielad profesionaV. "Estos alérgenos", aclara la presidente de la SEAIC, "pueden producir conjuntivitis, rinitis y asma bronquial. Cuando el alergeno o agente causal de la alergia es por contacto, suele producir erupciones cutáneas, es decir, las llamadas dermatitis por contacto".
También pueden ser alergénicos los medicamentos -"potencialmente, todos", advierte la doctora Rubio-. La sensibilización más común es a la penicilina. Tampoco hay que olvidar las alergias a ciertos alimentos (yema de huevo, leche, pescados y mariscos) y a los venenos de las picaduras de avispas y abejas, que en algunos casos son responsables del llamado shock anafiláctico, una reacción súbita y alarmante, que en las personas más sensibles puede incluso llegar a provocar la muerte en segundos o minutos.
"La alergia es una reacción inmunológica desproporcionada ante sustancias que generalmente no son nocivas para el organismo, y los responsables del mecanismo que desencadena esta reacción son los anticuerpos IgE", explica el doctor Miguel Hinojosa, del servicio de alergología del hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Hereditario
Este hecho se conoce con el nombre de atopia: la posibilidad de ser alérgico, que tiene un marcado carácter hereditario. "Es muy frecuente encontrar", indica el doctor Hinojosa, varios miembros de una misma familia con enfermedades alérgicas". Matiza, después, que no es fácilmente explicable por qué una sustancia produce alergia en una persona y en otra no.
La alergología es una de las especialidades con más listas de espera en sus consultas, según la doctora Rubio. Salvo situaciones aisladas y excepcionales, esta especialidad sólo existe en el ámbito hospitalario, y los 550 o 600 facultativos que hay en España no son suficientes para atender satisfactoriamente la demanda asistencial. "Debería llevarse esta especialidad también al primer escalón de la sanidad, que es la atención primaria", concluye.
En casa y, en el trabajo
La alergia más común se produce por sensibilización al polen, según el estudio realizado por encargo de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Le siguen en frecuencia la alergia al polvo doméstico (que contiene tanto ácaros, hongos como epitelios de animales). También aparecen muy a menudo las erupciones cutáneas, sobre todo en las mujeres, debidas en muchos casos al contacto con agentes químicos contenidos en los productos de limpieza .En los últimos años se ha producido un aumento considerable de las llamadas alergias ocupacionales o profesionales, directamente relacionado con el desarrollo industríal. Aunque se conoce desde hace tiempo la sensibilización al polvo de la harina en los panaderos y al polvo de la madera en los carpinteros, actualmente se detectan sensibilizaciones a diferentes productos químicos que se manejan en la industria.
Entre los factores que influye se encuentra el tiempo: cuanto más prolongada sea la exposición a una sustancia alergénica, más posibilidades existen de que desarrolle la enfermedad con manifestaciones clínicas, según el doctor Miguel Hinojosa, especialista en el hospital Ramón y Cajal de Madrid.
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