El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, premio Príncipe de Asturias a la Cooperación

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) obtuvo ayer el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en reconocimiento de su "actuación a favor de toda persona perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad u opinión". La candidatura del Alto Comisionado obtuvo en la última votación el apoyo de ocho de los 11 miembros del jurado. Los tres votos restantes fueron para la organización Médicos sin Fronteras, finalista, junto con el historiador e hispanista británico, John Elliott.

Varios miembros del jurado destacaron que el fallo otorgado Fue el resultado de un amplio e intenso debate. El premio, que será entregado el próximo mes de otubre en Oviedo, está dotado con cinco millones de pesetas y una escultura de Joan Miró.

El fallo del Jurado, presidido por Presidente del Senado, Juan Laborda, subraya que este galardón se pretende reconocer los principios que fundamentan la actuación del alto comisionado, al mismo tiempo que "resaltar la necesidad de que las naciones y los Gobiernos cooperen en la resolución de los graves problemas que aquejan a millones de refugiados en varias partes del mundo y expresar su confianza de que tan humanitaria acción adquiera un nuevo impulso bajo la presidencia recientemente asumida por doña Sadako Ogata".

El delegado en España del Alto Comisionado para los Refugiados, Guillermo Dacunha, declaró ayer que este premio "pone de relieve la cooperación internacional", y puede suponer la intensificación de la cooperación de los gobiernos para lograr una solución duradera a un problema tan importante". Dacunha recordó que el problema de los refugiados no se limita al pueblo kurdo ni a Oriente Próximo, sino que es un problema vivo y dramático en África, Asia y América Latina.

El abogado y político Antonio Garrigues Walker, miembro del jurado y asesor especial del Alto Comisionado en España desde hace 23 años, señaló ayer que el premio trata de llamar la atención sobre "un problema virulento como el de los refugiados en un mundo convulsionado" y la falta de solidaridad y de un mayor compromiso de los países más ricos para resolver un problema acuciante que aqueja a 15 millones de reftialados en diversas zonas del mundo y que supone una inestabilidad feroz".

El embajador de Japón en España y miembro del jurado, Toru Ishii, mostró su satisfacción por el premio y destacó la personalidad de la presidenta del Comisionado, su compatriota Sadako Ogata.

Otro miembro del jurado, el ex presidente del Gobierno español Leopoldo Calvo Sotelo, recordó la "escasez de medios" con que se ha desenvuelto hasta ahora esta organización humanitaria y la importancia del premio por lo que pueda suponer de concienciación a los países y a sus gobiernos para que asurnan un mayor compromiso.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para llos Refiagiados (ACNURj se constituyo como organismo subsidiario de la Asamblea Generaj de la ONU el 10 de enero de 1951 para un periodo inicial de tres años, posteriormente prorrogado. El ACNUR tiene su sede en Ginebra (Suiza) y representantes acreditados en más de un centenar de países.

Más de 2.000 personas colaboran con esta entidad humanitaria, cuya finalidad es conceder protección internacional a los refugiados y otorgarles asistencia material cuando sea posible.