Moscú asume el plan de Baker para Oriente Próximo

James Baker, secretitrio de Estado norteamericano, logró ayer en el balneario de Kislovodsk, en el Cáucaso, el apoyo de la Unión Soviética a sus esfuerzes por la paz para Oriente Próximo, que se encuentran amenazados de fracaso por la inflexibilidad de Israel y Siria. Un primer resultado del inesperado desvío hacia la URSS del estadounidense, que realizaba su tercera gira de posguerra por el escenario del conflicto del Golfo, es la confirmación de que su homólogo soviético, Alexandr Besmértnij, con el que se entrevistó ayer, visitará Israel a primeros de mayo. El propio Baker se detendrá hoy en Jerusalén, de iregreso a Washington.

El encuentro entre el secretario de Estado norteamericano y el ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, en palabras de este último, "permitió examinar en detalle todo el complejo de problemas reIacionados con la búsqueda de vías para solacionar el conflicto en el Oriente Próximo y realizar una conferencia de paz". Las partes "descubrieron que la zona de coincidencia de puntos de vista se ha ampliado sustancialmente", señaló Besmértnij en la conferencia de prensa dada por arabos dignatarios al final de su entrevista

"Ahora hay mejores posibilidades que antes de encontrar una solución y hay que aprovecharlas, aunque en este camino hay que todavía importantes obstáculos", declaró, por su parte, Baker. El secretario de Estado dijo antes de la reunión que la conferencia de paz es casi una joint venture".

Besmértnij aseguró que ambas partes reconocen quci EE UU y la URSS son factores igualmente importantes en una posible solución regional en el Oriente Próximo. El jefe de la diplomacia soviética anadio que la URSS cree que el proceso para conseguir la paz debe pasar poir varias etapas. La primera podría ser una conferencia regional, a la que debe seguir la solución del problema palestino y del conflicto árabe-Israelí. La última etapi debe ser la conferencia internacional.

Besmértnij piensa viajar a principios de mayo a Oriente Próximo y visitar Egipto, Siria, Jordanla y Arabla Saudí. La agencia soviética oficial Tass confirmó ayer que también visitará Israel.

La radio isaraelí repitió la noticia en todos sus boletines informatIvos y se comprende por qué. No sólo esta visita ha sido anunciada cuando la URSS e Israel siguen sin restablecer sus relaciones diplomáticas, sino que nunca un ministro soviético de Exteriores ha puesto sus pies en Israel desde la fundación del Estado hebreo. Ni siquiera entre 1948 y 1967. es decir, antes de que la URSS rompiera relaciones con Israel, tras la guerra israelo-árabe de los Seis Días.

¿Coincidirá la llegada de Besmértnij a Israel con el restablecimiento de esas relaciones? "Eso es algo que no está excluído", afirma una fuente oficiosa en Jerusalén. Besmértnij no ha ido tan lejos. Se ha limitado a constatar que existe una mejora gradual de las relaciones entre los dos países y ha añadido que, si esa evolución prosigue, la normalización total vendrá "de forma totalmente natural".

Los observadores diplomáticos en Israel indican que el ministro soviético de Exteriores no ha vinculado la reapertura de las relaciones diplomáticas con la voluntad de paz de Israel o su participación en una conferencia internacional para la paz en Oriente Próximo.

Es sabido que, desde la llegada al poder de Gorbachov, funcionarios y diplomáticos soviéticos han admitido, en más de una ocasión, que la ruptura con Israel, en 1967, para castigar al Estado hebreo por su victoria sobre los ejércitos árabes y soviéticos, fue un error.