"Pensé que era la guerra"

Los vecinos de Los Arcos mostraron su indignación por el hecho y su solidaridad con las familias afectadas, acogiendo rápidamente a éstas en sus propias casas. Emiliano Soria, el vecino más cercano al cuartel, recogía los escombros de su propio inmueble, muy afectado: "Es una vergüenza, es además el tercer atentado que me toca más o menos directamente. Son unos salvajes".Su mujer corroboraba: "Los guardias son gente maja, muy normal. Nos llevábamos muy bien y los niños son extraordinarios. Acudimos a ayudar pero en mi casa no se han alojado porque la bomba nos ha dejado sin cristales. No tenemos ni uno". Jesús Chusco fue más explícito: "Yo no me atreví ni a encender una luz. Pensé que era la guerra porque se oyó en todo el pueblo".

Condena de la violencia

El cuartel nunca había sido atacado con anterioridad. El Ayuntamiento de Los Arcos celebró un pleno extraordinario en el que la Coalición Unitaria Independiente, única formación política existente en el consistorio, acordó condenar "la lucha indiscriminada y sin razón que mantiene una minoría de violentos en esta sociedad".El Gobierno de Navarra, cuyo presidente, Gabriel Urralburu, acudió a Los Arcos para testimoniar su apoyo, habilitará un total de diez viviendas situadas a escasos metros del cuartel para alojar a los afectados.

De momento, las familias de los guardias vivirá en algún hotel de la zona por expreso deseo de éstas, ya que todas tenían acomodo en casas particulares de vecinos de Los Arcos. "Preferimos estar todos juntos", indicó la esposa de uno de los guardias.

Durante su visita, Gabriel Urralburu manifestó: "Nos hemos librado de una tragedia por pura casualidad". El presidente pidió a los ciudadanos que no voten a quienes no condenan el terrorismo y respecto a las escasas medidas de seguridad del cuartel, Urralburu respondió: "Los responsables de esto son sólo los criminales de ETA".