"Gorbachov, Interior y el KGB están todavía por encima de la prensa"
Starkov, que ha participado junto a una delegación soviética en unas jornadas dedicadas a la URSS organizadas por la Universidad de Granada, cree que la prensa. "es la que está jugando el papel básico en el cambio político de mi país". Starkov añade que el papel jugado en el cambio político por la prensa supera incluso al del propio Parlamento. "Se dice, con razón, que ahora sí somos el cuarto poder. Yo pondría a la prensa después de la institución de la presidencia, del Ministerio del Interior y del KGB. Quizá en el futuro pueda cambiar esta situación, pero ahora es así". La apertura informativa ha provocado la aparición de muchos periódicos, "algunos de pensamiento fascista, junto a publicaciones eróticas".Argumentos y Hechos inició su publicación hace 10 años, con una tirada de apenas 10.000 ejemplares. Sin embargo, cada año, la, venta se fue triplicando y de 600.000 ejemplares pasaron a 1,5 millones, luego a 19 y así hasta los 25 millones actuales. "No existe ningún precedente en el mundo. Precisamente en 1990 entramos en el libro Guinnes como la publicación de más tirada", recuerda Starkov.
El semanario, contra lo que podría parecer, no tiene detrás el apoyo de una plantilla inmensa. Solamente 20 personas forman parte de la redacción, situada en Moscú. La media de edad está en torno a los 30 años. Ruben Sergueiv, nieto de Dolores Ibárruri y que también ha estado en Granada, es el jefe de la sección de Internacional.
La información elaborada por los periodistas es enviada mediante un satélite a 57 ciudades soviéticas distribuida,, estratégicamente, en donde la revista se imprime al mismo tiempo en otras tantas rotativas pertenecientes a periódicos locales.
El director define la publicación como "un semanario de política general destinado a una gran masa de lectores. Nosotros no escribimos sobre asesinatos ni sobre la vida de las estrellas de cine, nuestro objetivo es informar sobre lo que interesa al lector". Starkov reconoce que la sociedad soviética "está muy politizada, y muy interesada, por tanto, por la política. Por supuesto que hay otros asuntos que también interesan a la gente, como los sociales y los económicos, sobre los que también escribimos".La publicación recibe diariamente entre 7. 000 y 10.000 cartas de lectores exponiendo su punto de vista sobre temas de actualidad. Según Starkov, los redactores analizan, dentro de lo posible, el contenido general y sacan las conclusiones pertinentes antes de elaborar el nuevo número. "Al principio todo nos fue muy difícil. La captación progresiva de lectores no fue consecuencia de que se nos permitiera cada vez informar más libremente, sino que, pese a los impedimentos, fuimos captando la atención del público".
Starkov asegura que no hay control oficial sobre la prensa soviética, "aunque sabemos que se lee muy detenidamente por parte de las autoridades. Si antes se nos llamaba a los despachos oficiales para regañarnos por la publicación de determinadas noticias, ahora, esa misma crítica se hace a través de otros periódicos. Esto es mucho mejor. Creo que debe existir una crítica clara y abierta entre los distintos medios informativos para que sea el lector el que juzgue. Antes todos los periódicos escribían lo mismo, sobre todo respecto a las informaciones de carácter oficial, pero ahora hay mayor pluralidad".
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