EE UU planea crear campos de refugiados en Irak
EE UU se sigue oponiendo al establecimiento formal de un enclave kurdo supervisado por la ONU en territorio iraquí, pero ve favorablemente una zona de seguridad donde los refugiados puedan recibir ayuda humanitaria. Un portavoz del Ministerio turco de Exteriores aseguró ayer que Washington planea crear campos de refugiados, una acción "a gran escala de acuerdo con la resolución 688 de la ONU y con el visto bueno de Turquía". La operación prevé asentamientos temporales en la región fronteriza y en el norte de Irak
Bush manifestó el jueves, después de una entrevista en la Casa Blanca con el presidente de turno de la Comunidad Europa (CE), el luxemburgués Jacques Santer, y el presidente de la Comisión, Jacques Delors, que el acuerdo entre EE UU y Europa en torno al establecimiento de refugios seguros para los kurdos era "total". Sin embargo, en unas declaraciones previas, se había referido únicamente a una total identidad de puntos de vista con Europa en torno al tema de la ayuda humanitaria a la población kurda, sin hacer mención alguna del conflictivo tema de los enclaves.El portavoz presidencial, Marlin Fitzwater, aclaró las dudas y manifestó que, en realidad, se trataba de una cuestión de matiz. El matiz es importante, pues explicó que "el problema es que nadie desea establecer otro país dentro de Irak". "Nadie desea que se demarque una zona permanente o un nuevo país. Pero todo el mundo está de acuerdo en torno al principio y al concepto: proteger a los kurdos. De lo que se trata es de establecer una zona de seguridad, llámese como se llame".
La negativa de EE UU a aceptar el concepto político de enclave se explica por el temor a que una vez constituido como tal pueda ser aprovechado en el futuro por los kurdos para establecer la base de un Estado nacional con el correspondiente peligro para la unidad nacional iraquí, que Washington desea preservar a toda costa.
Refugio seguro
En realidad, la zona de refugio seguro ha sido ya establecida de hecho con la advertencia hecha por la Casa Blanca el miércoles a Sadam de que suspenda todas las operaciones militares al norte del paralelo 36, una franja que limita al oeste con la frontera siria, al este con la irani y al norte con la turca, y en la que están incluidas las principales ciudades kurdas, como Dohuk, Arbil, Zajo, Suleímaniya y Amadiya. Significativamente, el centro petrolífero de Kirkuk, donde el jueves se volvieron registrar enfrentamientos entre los sublevados kurdos y las tropas de Bagdad, ha quedado fuera de la línea de demarcación.
A pesar de las duras críticas recibidas por parte de influyentes congresistas y de conocidos comentaristas políticos que acusan al presidente de haber abandonado a los kurdos a su suerte después de haberles incitado a levantarse contra Sadam, Bush reiteró el jueves su política de no intervención en el conflicto interno de Irak.
Por su parte, el vicepresidente, Dan Quayle, atacó a "los halcones de nuevo cuño", que pretenden una nueva intervención militar norteamericana después de haber defendido antes la continuación de la política de sanciones contra Irak.
Por otra parte, el Parlamento turco eliminó ayer la prohibición de utilizar la lengua kurda, y suprimió los artículos 140, 141, 142 y 163 del Código Penal turco, que castigan el "delito de opinión", lo que abre paso a la legalización de los partidos comunistas e islámicos. Los diputados aprobaron un proyecto de ley del Gobierno que liberaliza la vida política del país por primera vez desde la creación de, la república turca en 1923.
La Ley 13.713 suprime en particular la prohibición de utilizar una lengua que no sea la turca. Esta decisión es la autorización de hecho para el uso del kurdo, que quedó formalmente prohibido por la ley 2.932, adoptada por un Parlamento bajo control de los militares tras el golpe de Estado del 12 de septiembre de 1980.
Esta decisión deberá traducirse en la libertad condicional de más de 40.000 detenidos.
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