El vicepresidente argentino choca con los Yoma

El vicepresidente de Argentina, Eduardo Duhalde, encargado de la presidencia de la república por el viaje de Carlos Menem a Alemania, se involucró en una guerra de declaraciones e intercambio de injurias con los Yoma, la familia de la esposa del presidente. Duhalde calificó a los Yoma de clan que daña la imagen del país. El hijo del presidente acusó a Duhalde de "mentir en lugar de cumplir con sus obligaciones".

La capacidad de asombro de la opinión pública argentina vive sometida a una prueba permanente. Funcionarios del Gobierno y familiares del presidente implicados en el lavado de narcodólares; el diputado peronista de Catamarca Angel Luque, de casi 200 kilos de peso, declara que su hijo no pudo haber matado a la joven María Soledad -un asesinato que causó conmoción en el país- porque, en ese caso, el cadáver no habría aparecido.Mientras los sectores productivos del país se esfuerzan en una lucha angustiosa por sacar adelante el nuevo plan económico, una serie de personajes de la política y la farándula se entregan a un espectáculo que parece digno de una obra del conocido género del grotesco argentino. En ausencia del presidente Menem, quien regresó ayer de su visita de casi una semana a Alemania, su familia política, su hijo Carlitos y el vicepresidente Duhalde se entregaron con ahínco a un intercambio de injurias.

En Buenos Aires el escándalo empezó con la declaración judicial del sirio nacionalizado argentino Ibrahim Al Ibrahim, ex esposo de Amira Yoma, encargada de la agenda de audiencias presidenciales en la Casa Rosada y hermana de Zulema, la todavía esposa del presidente Menem. Ibrahim fue nombrado funcionario de aduanas en el aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires por un decreto del vicepresidente Duhalde en funciones de presidencia durante una ausencia de Menem. Parece que la única cualificación de Ibrahim para el cargo en la aduana era su relación con la familia Yoma.

Ibrahim apareció implicado en el sumarlo que instruye el juez español Baltasar Garzón sobre el lavado de narcodólares, además de Mario Caserta, otro funcionario del Gobierno de Menem hoy encarcelado, y dos hermanos Yoma, Amira y Carim. Una juez argentina ha procesado a Ibrahim como sospechoso de los delitos en que aparece implicado. En su declaración ante la juez argentina Ibrahim, declaró sobre sus funciones en la aduana de Ezeiza y explicó que en varias ocasiones se había ocupado de permitir el libre acceso de equipajes de altos funcionarios del Gobierno. Ibrahim implicó en su declaración, entre otros, al vicepresidente Duhalde, quien el jueves dedicó casi todo el día a atacar a los Yoma a través de cada micrófono o cámara que se le ponía al alcance.

Dijo Duhalde: "Todo se debe a esta situación rara que se da con este verdadero clan Yoma" y "por suerte, cada vez tienen menos poder en el Gobierno". A estas declaraciones del vicepresidente respondió con una carta abierta en la noche del jueves; el hijo del presidente, a quien todos conocen por el diminutivo de Carlitos. En su carta, éste asumió la defensa de la familia de su madre y tíos, porque "Duhalde ha aprovechado para actuar como lo ha hecho, la ausencia de mi padre y, siendo yo el único hombre de la familia, me veo en la obligación de contestar al agravio"'.