Un "error humano", probable causa del choque de un transbordador y un petrolero italianos

"Alucinante y dantesca". Con estas palabras, Sergio Albanese, comandante de la capitanía del puerto italiano de Livorno, describió la tragedia provocada en la noche del miércoles, en medio de una intensa niebla, por la colisión del transbordador Moby Prince con el petrolero Agip Abruzzo, que se hallaba anclado a dos millas del puerto. Ciento cuarenta personas perdieron la vida en el accidente, en el que sólo se salvó un grumete. El ministro de la Marina Mercante, Carlo Vizzini, calificó de "error humano" el siniestro, descartando prácticamente que se tratase de un "error técnico".

De las 140 personas que perdieron la vida, 66 eran miembros de la tripulación (siete de ellos mujeres) y 74 pasajeros del transbordador de la compañía Navarma, que se dirigía a Cerdeña. El único superviviente fue el marinero napolitano Alessio Bertrand, de 24 años.Nadie se explicaba ayer la verdadera causa del choque entre el transbordador y el petrolero, que se hallaba anclado en la zona del puerto donde esperan su turno las naves cargadas con las cisternas de petróleo.

Se especula con la hipótesis de una avería en el sistema de comunicaciones, ya que el comandante del petrolero ha afirmado que no habían recibido ningún SOS ni comunicación alguna del transbordador, que había zarpado del puerto de Livorno hacia a las 22.30 horas para dirigirse a Olbla, en la isla de Cerdeña.

Otra de las causas posibles del choque pudo ser la niebla espesa que envolvía en aquel momento la bahía de Livorno. Sin embargo, el controlador marítimo del puerto de Livorno desmintió anoche en una entrevista en la RAI la hipótesis de la "densa niebla" durante la tragedia. Ésta era una de las posibilidades más creíbles para explicar lo ocurrido. "Yo mismo podía ver desde mi puesto de observación tanto al petrolero como al transbordador. La visibilidad era buena".

Al mismo tiempo, RAI Uno, el canal más importante de la televisión del Estado, afirmó también anoche que una de las hipótesis más barajadas ayer en el puerto es que se había tratado de "una distracción del comandante, que estaba viendo el partido Barcelona-Juventus".

El petrolero Agip Abruzzo, contra el que chocó el Moby Prince, tiene 167 metros de eslora y desde lejos el agujero producido, y por donde salió el petróleo que causó el incendio, aparece como una enorme boca negra. El transbordador se presentaba, al despejarse la niebla, como una mancha de fuego de 100 metros de largo y alta como un edificio de tres pisos. La nave pertenecía a una companía privada, la Navarma.

Remolcado a puerto

Dos de los tripulantes habituales del Moby Prince celebraban ayer haber salvado su vida por azar. Uno de ellos, Ciro Langello, se había quedado de vacaciones y el otro, Gennaro Lombardo, de Nápoles, segundo oficial maquinista, había desembarcado por la mañana de la nave y se había ido a su casa en espera de embarcarse en otro transbordador del mismo armador.

El transbordador Moby Prince ha sido requisado por la Magistratura en espera de ser examinado a fondo, tras ser remoleado ayer tarde a puerto.

El ministro de la Marina Mercante, Carlo Vizzini, que ya por la mañana había hablado de "error humano", afirmó: "Una comisión de expertos estudiará a fondo la cuestión. Pero mi opinión es que no pudo tratarse de un error técnico, porque la nave tenía nada menos que tres rádares y acababa de salir del puerto. Además, no había niebla. Por eso se puede pensar que quien tenía que estar observando el radar no lo hizo".