Los 'peshmergas' se ponen al servicio de la ONU
"Nosotros también queremos, como Turquía, que nuestro pueblo regrese a nuestra tierra, y ponemos nuestros peshmergas [guerrilleros] al servicio de la ONU para cooperar con el cuerpo de paz en la vuelta de los refugiados y con la garantía de que se cumple la amnistía ofrecida por Sadam Husein", dijo a EL PAÍS Zedín Barwari, uno de los cinco miembros de la ejecutiva del Frente del Kurdistán Iraquí (FKI).
Barwari señaló que el problema del Kurdistán debe resolverse a través de la "negociación sin necesidad de armas", siempre y cuando intervenga la ONU. "No queremos la independencia, sabemos que la cuestión del Kurdistán es demasiado complicada porque estamos esparcidos entre cuatro estados soberanos. Queremos autonomía y respeto a nuestros derechos civiles. El FKI propone una confederación con los demás pueblos iraquíes".El dirigente kurdo advirtió a la ONU y la comunidad internacional de que "se requieren acciones y no palabras".
El Gobierno iraquí envió ayer una nota de protesta al secretarío general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, por la resolución de condena a Irak por la represión de los kurdos., En la carta se critica a Estados Unidos, Irán y SirIa por "impulsar a los rebeldes y a sus agentes a levantarse contra el Estado y facilitarles armas y refuerzos".
El FKI agrupa a ocho partidos kurdos y está presidiclo por Mazud Barzani, quien también es el líder del Partido Democrático del Kurdistán, el mayor de la oposición iraquí, junto con la Unión Patriótica del Kurdistán, de Jalal Talabani. Barzani, según sus partidarios, se encuentra dentro de Irak. "Le hemos pedido que salga pero dice que en estos momentos tiene que estar más que nunca con sus peshmergas ", aseguran.
El FKI, a su vez, está integrado en el Comité de Acción Común de Irak (CAC), creado en diciembre pasado por 17 partidos opuestos al régimen de Sadam Husein y en el que se engloban desde los nacionalistas árabes a los kurdos, pasando por comunistas e integristas shiíes.
"No tenemos amigos"
"Lo que está pasando en Irak demuestra una vez más que los kurdos no tenemos amigos. Es muy triste. A mi pueblo lo machacan una y otra vez", afirmó Barwari. Sin embargo, este peshmerga liberardo de la dureza de la acción armada tras salir ileso de los bombardeos con gases tóxicos realizados por Sadam Husein en marzo de 1988, no quiere criticar a los dirigentes occidentales por haber vuelto la espalda al pueblo kurdo en estos momentos. "Algunos países de la coalición internacional hicieron promesas que no han cumplido pero, tal vez, ahora recapaciten y las cumplan. Nosotros necesitamos su ayuda y no podemos ponerla en peligro con nuestras críticas".
Por el contrario, Fajri Karim, líder del partido comunista iraquí, también integrado en el CAC, arremete contra la actitud de Estados Unidos. "Fue una triste sorpresa para nosotros ver cómo Washington se ponía del lado de Sadam Husein para que nos exterminara".
Pretensiones de Bush
Según Karim, lo único que el presidente George Bush pretendía con la guerra era destruir el poder económico y militar de Irak. No le interesa que se establezca una democracia firme en el país, prefiere hacerse amigo del ejército iraquí, que éste acabe con Sadam y sacar de entre sus filas a un general que gobierne Irak obedeciendo órdenes de la Casa Blanca". La oposición iraquí vuelve sus ojos a Europa ansiosa de encontrar apoyo, Barwari considera que en Europa, también en Australia y Canadá, hay una "mayor comprensión" hacia el problema kurdo.
"Hemos aprendido la lección. No tenemos aún fuerza, ni armas, para controlar las ciudades. Volveremos a nuestra vieja táctica guerrillera de incursiones y escape. No dejaremos de luchar hasta que garanticen al pueblo kurdo sus derechos", concluye Zedin Barwari.
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