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El historiador Cristopher Green estudia la relación de Picasso y Miró con la etnografía

El estudioso británico prepara una gran exposición en Londres sobre Juan Gris

En los años treinta surgieron los mitos que representan a Picasso como a un primitivo ligado a la magia, y a Miró como a un niño grande. Estas metáforas y la relación de su pintura con la vanguardia etnográfica se enmarcan en el ambiente de la época, que buscaba en lo primitivo una posible salida a la crisis de valores del mundo occidental entre las dos guerras mundiales. Ésta es la hipótesis de trabajo desde hace tres años del historiador británico Cristopher Green, experto mundial en las vanguardias, que no espera publicar sus conclusiones antes de cuatro años.

Cristopher Green iniparte estos días en Barcelona un seminario sobre la representación del artista en la Fundació Antoni Tápies y el proximo viernes pronunciará una conferencia en el IVAM, de Valencia, sobre El fondo rojo. El seminario, organizado por el Instituto de Humanidades de Barcelona, recupera las tesis principales del libro que prepara Green y que analizará la metáfora del hombre primitivo en el arte vanguardista de los años treinta.Autor de El cubismo y sus enemigos, que obtuvo el premio Mitchell en 1987, y Léger Y el arte de vanguardia, éste estudioso de 47 años se interesa especialmente por el critorno que rodea al arte más que por la biografía o el análisis crítico de las obras. "Por ejemplo, quiero estudiar la relación entre las obras de Picasso y el espectador, no las obras en relación a la biografía de Picasso". dice.

Profesor en el Cortauld Institute de la Universidad de Londres, a Green le resulta difícil hablar de conclusiones, aunque asegura que su estudio se diferenciará de los realizados anteriormente sobre el primitivísmo en el arte contemporáneo en que éstos se centraban en el arte de principios de siglo y presentaban esta influencia desde una perspectiva esteticista. Green se centra en los años treinta, época en la que, según él, se formó la imagen de Picasso y Miró como primitivos, y su enfoque relaciona el arte vanguardista con los movímientos sociales y culturales de la época.

"Por ejemplo, yo relaciono la imagen de Miró como nino con la psicología de los niños que se explicaba en los libros científicos de los años treinta explica Green. Sus investigaciones también relacionan el primitivismo en el arte con el auge de los estudios etnográficos, y éstos con los avances en el campo de la psicología. "Creo que durante los años treinta, en todos los ¿lominios había el deseo de carribiarlo todo, porque había un rechazo a la civilización capitalista y se quería variar la forma ele vivir y de pensar-, dice Green. "Resultaba muy atrayente la esperanza de una regresión hacia alguna cosa anterior a la sociedad capitalista", continúa. A éste sentimiento, se añadía un mayor conocimiento de la realidad de los pueblos primitivos a través de publicaciones como Docurnent, cuyas páginas compartían tanto escritores cerno Bataille como los etriógrafos más avanzados de la época.

"La idea del primitilismo en el arte de estos artistas es un mito, pero también una verdad", dice Green. "Es imposible ser un niño a los treinta años, o un primitivo cuando se es el artista de mayor prestigio del momento, siempre hay una intención consciente, pero es difícil decir si fueron los artistas los creadores del mito o era la sociedad la que los veía así".

Tema delicado

Es un tema delicado, sobre todo cuando se habla de una época compleja, en la que también existía el deseo de progreso y modernidad, y las intenciones de unos artistas cuyas últimas intenciones ni ellos mismos podrían explicar. "Es una cuestión de la lectura de la gente, porque es difícil saber cuál es el sentldo, la realidad misma de estas cosas. Lo que era significativo en aquel momento es diferente ahora para nosotros, porque las preguntas que nos hacemos ante estas obras son distintas".Cristopher Green combina estas investigaciones con la realización del catálogo de los pintores de principios de siglo de la colección Thyss,en, y la preparación de una exposición sobre la época cubista de Juan Gris que se inaugurará en otoño de 1992 en la Whilechapel Gallery de Londres. La muestra, que recogerá entre 60 y 80 pinturas y unas 35 obras sobre papel, se expondrá después en Stuttgart y Holanda. "Existe la idea de que Juan Gris era el lógico del cubismo, que su carrera es muy compacta y, en mi opinión, su pintura cambió en muchas ocasiones, era un pintor muy abierto", dice Green.

Green quiere demostrar con esta exposición los cambios que sufrió Gris a lo largo de su trayectoria y tarribién que era un pintor que entra de lleno en la historia del cubismo y no está a un lado". A pesar de sus esfuerzos, no sabes conseguirá su objetivo: "La gente va a las exposiciones con muchos prejuícios difíciles de cambiar".

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