Gerardo Vera y Carmen Posadas llevan al cine el mundillo de la 'Jet'

Hace casi 50 años, en la España nacionalcatólica impuesta por el franquismo, una película inundó las salas de cine. Se trataba de La vida en un hilo, de Edgard Neville, un retrato lleno de humor de lajet-set española de la época. Hoy, en la España de 1991, el director artístico Gerardo Vera va a dirigir su primer largametraje llevando de nuevo a las pantallas La vida en un hilo. La vida y los milagros de la jet siguen siendo el eje, y para "conseguir un retrato lo más ajustado posible a la realidad de esta clase social", dice Vera, "he estado trabajando en el guión con la escritora Carmen Posadas, que conoce al dedillo ese mundo". La película está ultimando el reparto, y el rodaje será a comienzos del verano en Madrid.

Una simple mirada a la cartelera cinematográfica de cualquier ciudad española, tras el desaliento, provoca en su lector un interrogante: Gtodavía vive el cine español? Y resulta casi milagroso comprobar que, a pesar de cómo las películas norteamericanas lo inundan todo y ocupan a casi toda la cartelera, todavía queda una pizca de imaginación o, ¿por qué no?, de picardía, y se siguen realizando películas españolas.En este caso se trata de unir al seguramente director artístico español con más auciencia internacional, Gerardo Vera, junto con la especialista en yuppies y jet-set Carmen Posadas, que, además de escritora, es la esposa del gobernador del Banco de España, Mariano Rubio. El artífice del invento es el productor Andrés Vicente Gómez, y de momento ya está asegurada en la futura película la presencia de uno de los tres actores que encabezarán el reparto: Antonio Banderas, que todavía está metido en la aventura estadounidense de su carrera.

Gerardo Vera explica que, después de haber debutado el año pasado como director de un mediometraje para televisión -que llevó por título La otra historia de Rosendo Juárez, le ha deslumbrado -descubrir el mundo de la interpretación, el poder contar una historia a través de los actores, y, aunque sin abandonar la escenografía, voy a seguir en ello, y La vida en un hilo será mi primer largometraje como director".

Esquema Lubitsch

"Cuando vi la película de Neville", continúa Vera, "me pareció un esquema totalmente brillante de comedia sofisticada a lo Lubitsch, y sobre todo que se podía, adaptar totalmente a nuestros días, en que las clases altas estan en boga que constantemente son las protagonístas de las portadas de las revistas".El director explica su relación con Carmen Posadas: "Decidí hacer una comedia desde la verdad, y como quería reflejar una clase social determinada, necesitaba a alguien que tuviera datos concretos de cómo se comporta la jet".

"Carmen Posadas", añade gerardo Vera, "es escritora, y leí una serie de libros suyos, en especial uno dedicado a los Yuppies, que me parecieron muy interesantes. Nos reunimos y durante seis meses hemos estado trabajando en el guión de La vida en un hilo. Acabamos de terminarlo y estoy muy satisfecho".

La película, al igual que la comedia y después película de Edgar Neville, cuenta la historia de un triángulo amoroso: una mujer y dos hombres. Ella es una mujer del elegante barrio de Salamanca de Madrid y ellos son, respectivamente, un alto ejecutivo y un músico, un director de orquesta. Ella acaba casándose con uno de ellos, y cuando éste muere, una adivinadora le cuenta cómo habría sido su vida si se hubiera casado con el otro.

La actriz protagonista, que en la película y en la comedia primitiva de Edgar Neville era Conchita Montes, todavía no está decidida, aunque Gerardo Vera explica: "Será una actriz muy conocida por el público". En cuanto al tercer papel protagonista, tampoco dice el riombre, pero apunta: "El papel del yuppy, podría ínterpretarlo un conocido personaje de televisión que ahora presenta concursos".

Exito en el franquismo

La comedia fue uno de los grandes éxitos del teatro español en el franquismo. Fue interpratada en su estreno el teatro de la Comedia de Madrid, además de por Conchita Montes, por Pedro Porcel y Rafael Alonso.Unos años después el propio Edgar Neville convirtió a su comedia en un guión cinematográfico e hizo con una de las últimas películas de su carrera de cineasta, un ciricasta fuera de lo común, que puede ser recuperada por la próxima reposición de algunas de sus más relevantes películas.