El Taller Bofill construye en Chicago su primer rascacielos

El Taller de Arquitectura Ricardo Bofill construye su primer rascacielos, que será terminado durante el primer trimestre de 1992, en la ciudad norteamericana de Chicago (Illinois). El edificio, que albergará unas oficinas de abogados, tiene 50 pisos de altura y está situado en el único terreno que quedaba libre en la avenida West Wacker Drive, frente al río Chicago. Portavoces del Taller de Arquitectura de Bofill explican que el rascacielos propone un diálogo entre el clasicismo y el pragmatismo.

El edificio que Bofill construye en Chicago para el grupo Prime es una torre de oficinas de proporciones clásicas, en la que las principales innovaciones las constituyen la planta baja y la parte superior del edificio, de configuración neoclásica y en las que se han utilizado materiales como el mármol blanco y el granito, además de adoptar morfologías como los frontones triangulares propios de los templos griegos."En él momento de proyectar el edificio, en el que se comenzó a trabajar en 1989, habíamos realizado diversos estudios sobre las ciudades norteamericanas y quisimos recuperar el espíritu de esa arquitectura vertical y su cualidad más apreciada, la de proporcionar una vista panorámica privilegiada sobre la ciudad y el entorno, con lo que concluimos que el vidrio debía predominar sobre la piedra, lo vacío sobre lo lleno", explicó a este diario un portavoz del Taller de Arquitectura Ricardo Bofill.

El rascacielos del número 77 de West Wacker Drive, en Chicago, es un proyecto con un coste total de 91 millones de dólares (unos 9. 100 millones de pesetas). Los materiales básicos que lo integran son acero inoxidable, cristal, plata, mármol y granito blanco. La estructura principal del edificio se compone de un núcleo de hormigón armado en el interior, en el que se alojan los ascensores y servicios, con un armazón de acero en el exterior.

Las 50 plantas sobre el nivel del suelo serán destinadas íntegramente a oficinas. El edificio tendrá dos sótanos para aparcamiento y un espacio comercial adyacente. La construcción cuenta con las medidas de seguridad más avanzadas y la movilidad interior estará asegurada por un ascensor ultrarrápido hasta el piso 50, 19 ascensores parciales para pasajeros, un elevador de carga y un elevador de automóviles. Toda la distribución interior del rascacielos ha sido pensada para facilitar la movilidad y la comodidad.

Campanile de Florencia

El portavoz del Taller de Arquitectura manifestó: "Las proporciones de este rascacielos recuerdan las del Campanile del Giotto, en la Piazza del Duomo de Florencia; la fachada ha sido compuesta en varios niveles unidos entre sí por columnas y las superficies acristaladas se hallan realzadas por líneas de piedra".Las principales intervenciones se han efectuado en la planta baja y la parte superior del edificio. Se han hecho esfuerzos para que el exterior de la planta baja y el vestíbulo del edificio sean muy característicos y fácilmente identificables. La parte superior se considera la firma del edificio; los frontones que marcan sus cuatro caras lo hacen especialmente identificable en el perfil de la ciudad.

El Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill, fundado en 1963 en Barcelona, ha realizado proyectos arquitectónicos y urbanísticos en España, Francia, Argelia, Holanda, Bélgica, Suecia, China, Irak, Camerún y Estados Unidos.