Sadam forma un nuevo Gobierno con hombres fieles

El presidente iraquí, Sadam Husein, nombró ayer un nuevo Gobierno, en el que por primera vez desde su llegada al poder, en 1979, no se ha reservado el cargo de primer ministro, que ha confiado a Saadún Hamadi. Además de esta novedad, destaca la salida del Gabinete de Latif Nasif al Yasem, hasta ahora responsable de Información y Cultura y, en cierta medida, el rostro de Irak ante la prensa internacional. Sadam ha optado por mantener a los titulares de tilos carteras clave: Defensa, el general Saadi Toma Abás, e Interior, Alí Hasan al Mayid, ambos nombrados durante la crisis del Golfo. A pesar de los rumores sobre un supuesto golpe de Estado, fallido o en preparación, Sadam Husein sigue transmitiendo una imagen de control absoluto del poder.

El jefe del Estado continúa acumulando en su persona la presidencia del Consejo de Mando de la Revolución (CMR) y la dirección suprema del Ejército. Todos los hombres que ha incorporado a su equipo son gente de confianza y, en el caso de los que han ascendido a puestos de elevada responsabilidad, personas muy cercanas a él y de la línea más dura del partido único Baaz.Dos decretos presidenciales pusieron en práctica durante la mañana de ayer la promesa de Sadam tras la derrota de formar un nuevo Gobierno, según informó Radio Bagdad. El primero anunciaba el cese en sus funciones de todos los miembros del Gabinete anterior. El segundo, leído a continuación, daba los nombres de los nuevos ministros. La lista fue confirmada por un despacho posterior de la agencia oficial de noticias iraquí, INA.

En total, 21 hombres constituyen el Consejo de Ministros que desde ayer se enfrenta a la laboriosa tarea de reconstruir Irak, no sólo de la guerra con la que la coalición internacional castigó su invasión de Kuwait, sino de las secuelas internas que se han derivado del conflicto bélico. Más de la mitad de los nombrados repiten en sus cargos, pero hay algunas novedades curiosas, como Información y Asuntos Exteriores.

En la primera cartera, una cara nueva, Hamed Yusef Hamadi, sustituye a Yasem, un hombre al que se consideraba influyente a pesar de no pertenecer a la cúpula dirigente del CMR. Durante la crisis del Golfo, Yasem ha asistido a todas las reuniones conjuntas de esa instancia y de la dirección del Baaz. Se desconoce cuál va a ser su destino ahora, pero es probable que se dedique a reorganizar el partido.

En cuanto al jefe de la diplomacia, Tarek Aziz cede el puesto a un antiguo jefe del gabinete presidencial, Ahmed Husein al Josair, pero mantiene su rango de viceprimer ministro. Aziz, el único cristiano del Gobierno iraquí, es uno de los ministros más conocidos internacionalmente, tanto por sus numerosos viajes al extranjero como por su estilo menos encorsetado que el del resto de los burócratas del régimen. Tal vez haya influído en ello su formación intelectual. Entre sus tareas más delicadas al frente del Ministerio de Exteriores, encabezó la delegación que acudió a Ginebra para negociar la paz con Irán, en 1988.

'Superministros'

Sadam Husein ha nombrado también un segundo viceprimer ministro, Mohamed Hamsa al Subaldi. Este rango de superministro con que el presidente destaca a algunos de los miembros del Consejo viene siendo habitual desde que formó su primer Gobierno, en 1979. Ese era el cargo que ocupaba hasta anteayer, cuando fue nombrado vicepresidente, Taha Yasin Ramadán. Su designación abrió el camino a la remodelación ministerial que se esperaba desde que Sadam prometiera mayor democracia y un Gabinete centrado en la reconstrucción durante su discurso del pasado día 16.

"Ha llegado el momento de iniciar la edificación de bases para la nueva etapa", aseguró ese día un Sadam incombustible. "Nuestra decisión de instaurar una constitución fundada sobre el multipartidismo es definitiva e irrevocable", aseguró el presidente repitiendo una promesa hecha tras el fin de la guerra con Irán. "El nuevo Gobierno vigilará la reconstrucción del país (...) y emprenderá las medidas para completar el proyecto de Constitución", insistió en un intento de recuperar legitimidad.

Ramadán, que se ha convertí do en el número dos formal del régimen, queda al margen del Gobierno. Su nuevo cargo permanecía vacante desde la revocación hace varios meses de Taha Mohiedin Maaruf, que sin embargo mantiene su puesto en el CMR. Kurdo y (diplomático de carrera, Maaruf era considerado una figura decorativa, concesión a esa minoría no-árabe que re presenta un 20% de la población de Irak. El verdadero segundo de Sadam hasta ahora ha sido Isat Ibrahim, vicepresidente del Baaz y del CMR, al que el líder iraquí acaba de nombrar vicecomandante general de las Fuerzas Armadas.