Detenido un industrial implicado en la importación ilegal de carne

Antonio Oliveres Baró, de 48 años y vecino de La Pobla de Segur (Lérida), fue detenido el pasado miércoles tras presentarse voluntariamente en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. La policía considera a este conocido tratante de ganado como presunto intermediario en el tráfico ilegal de 30 toneladas de carne procedente de Polonia, descubierto en Cerdanyola (Barcelona) el pasado lunes. Con él son seis las personas que han sido detenidas por este asunto, si bien cuatro de ellos fueron puestos ayer en libertad. Inspectores de policía de Cerdanyola se habían trasladado anteriormente a La Pobla de Segur sin que pudieran localizarle.

Fuentes policiales han asegurado que el detenido se encargó de contactar, en un área de servicio de la autopista A-7 -Bellaterra-, en las proximidades de Barcelona, con el camión holandés de transportaba la carne y desde este punto guió al conductor del vehículo hasta el almacén o garaje de Cerdanyola en el que la policía confiscó los 30.000 kilos de carne. La carne llegaba a España con guías sanitarias polacas y con documentación necesaria para su envío a Túnez.

Según la policía, Oliveres conocía muy bien el funcionamiento del mercado de la carne en Polonia, ya que le consta que fue la persona que realizó los trámites burocráticos que permitieron la operación. La acusación que recae sobre los detenidos es de importación ilegal y falsificación de registros sanitarios.

Oliveres ya fue detenido el pasado mes de junio por la Guardia Civil, que investigaba una red de contrabando de reses procedentes de Polonia -descubierta el pasado verano y que actuaba en varias comunidades españolas, entre ellas La Rioja y Cataluña-, pero quedó en libertad tras prestar declaración ante el juez encargado del caso.

Viaje a Checoslovaquia

El pasado mes de diciembre, 011veres viajó con un grupo de 21 empresarios catalanes a Checoslovaquia, en un viaje organizado por Unió Democrática de Catalunya, socio electoral de Convergència. Oliveres se desplazó a estos países como representante de Svorimex Internacional, y, aseguraba ser industrial del calzado. Svorimex Internacional tiene supuestamente representaciones de calzado, relojes y frutas y verduras.Oliveres fue puesto ayer a disposición judicial. Las diligencias judiciales han sido declaradas secretas. La policía ha tenido que alquilar una cámara frigorífica de una empresa privada para almacenar la carne requisada.