Unos chinos de Los Ángeles mediocres

No es una compañía original china: está formada en Los Angeles, con emigrantes o hijos de emigrantes, añadidos algunos elementos llegados más recientemente: y se nota, con respecto a la calidad, destreza y seguridad de las otras compañías chinas que han pasado por tantos festivales en España, o por las vistas a lo largo de la vida teatral. No es, claro, la Ópera de Pekín. Aparece en los programas como aportación de Estados Unidos. Las ropas son sencillitas, y los artistas muy meritorios, así como las orquestas de buenos estudiosos que leen la música tradicional de partituras. Huan Wen Yi, de Shanghai, es el alma de esta compañía, como directora y como buena intérprete. Entre las innovaciones que aporta está la participación de mujeres -ella misma- en papeles tradicionalmente representados por hombres, y con la sana intención de incorporar más a la mujer china a entrar directamente en el arte. Hace bien. Lo que no está tan claro es si esta companía podía formar parte importante del Festival Internacional de Teatro de Madrid; o si este teatro va deslizándose poco a poco hacia una pérdida de categoría.No tuvo mucho público. Bastantes personas abandonaron el teatro en el descanso, y otras -pocas- protestaron al final, y se hicieron oír entre los aplausos de la mayoría.