Cossiga pide que se castigue a los jueces que han criticado al Gobierno italiano

Italia reaccionó ayer con enorme prudencia al discurso de Sadam Husein y a la petición de Moscú de que cesen las hostilidades.Mientras tanto, el jefe del Estado, Francesco Cossiga, en una carta al Consejo Superior de la Magistratura, anunció que ha pedido al ministro de Justicia y al Tribunal Supremo que se castigue disciplinariamente a los cientos de jueces que en toda Italia -junto a catedráticos, abogados e intelectuales- han firmado un documento que condena duramente la actitud del Gobierno y del Parlamento italiano ante la guerra del Golfo.

Según dichos magistrados, uno de los cuales es miembro del Consejo Superior de la Magistratura y otros presiden importantes juicios por terrorismo, el Gobierno italiano ha violado la Constitución, que prohíbe la guerra fuera de las fronteras del país. El presidente de la República considera que esa actitud supone una ofensa a las fuerzas que luchan en el Golfo.

El presidente nacional de Magistratura Democrática, la corriente de izquierdas de la carrera, han respondido que la libertad de conciencia y la manifestación libre del pensamiento "son el fundamento de la democracia constitucional" y que ésa debe ser hoy para Cossiga "la mayor preocupación".

Por su parte, el Gobierno se mostró ayer muy prudente frente a la nueva situación en el Golfo al tiempo que buscaba una posición común con los otros aliados. Pese a todo se inclinaba a considerar más una "rendición" que una "retirada" la actitud del Ejército iraquí, según Virginio Rognoni, ministro de Defensa.