Bolonia vende en botellas la arena de la estatua de Neptuno
Ha sido apellidado ya "el arte en botella". Es una iniciativa del concejal del Ayuntamiento de Bolonia, Nicola Sinisi, responsable de todos los monumentos artístico-culturales de la ciudad roja por antonomasia, ya que ha estado gobernada desde hace 45 años siempre por un Gobierno comunista.Para financiar las obras de arte y actividades culturales, el concejal ha puesto a la venta unas botellas, lacradas y con certificado de garantía firmado por un notario y que contienen tierra. Pero es una tierra cultural porque ha sido sacada de las tripas de la estatua, símbolo de la ciudad, el Nettuno de Giambologna, el gigante que campea en la famosa fuente de la plaza Mayor.
Después de 420 años, ha sido necesario abrir el vientre de la estatua porque la tierra que la rellenaba, merced a un proceso electrolítico, le hinchaba el vientre al gigante, haciendo estallar el cuerpode bronce que ha tenido que ser restaurado.
Se trata de 420 kilos de tierra casi sagrada. De ellos, 20 han sido conservados para colocarlos en un museo por si fueran necesarios otros análisis. El resto, en vez de tirarlo, el Sinisi ha tenido la idea de venderlos a los ciudadanos de Bolonia, que nacen y mueren contemplando el colosal Nettuno. Así podrá sufragar los gastos de la restauración de otros monumentos de la ciudad, como, las torres, no menos famosas, de la Garisenda y de los Asinelli.
Con la tierra de Nettuno han sido preparadas 4.000 botellas de 100 gramos de tierra cada una, que se venden al precio de 3.000 pesetas. Las botellas llevan también las firmas del responsable de las galerías de arte, Andrea Emiliani, y de los restauradores del Nettuno, Nonfarmale y Menganti. Al parecer, ya han sido vendidas todas las botellas.
El activo concejal de Bolonia, visto el éxito de las botellas de tierra de cultura, ha dado la idea a los napolitanos para que hagan lo mismo con la tierra de la lava de Pompeya, para que así los turistas se puedan llevar algo antiguo y original sin caer en la tentación de robar trozos de mosaicos o de estatuas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.