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Bush dice que el plan sovietico "se queda muy corto"'

A George Bush no le acaba de convencer el plan de paz soviético pero, a la espera de la contestación final iraquí y en su primera reacción oficial a las propuestas del presidente Mijaíl Gorbachov, no lo ha rechazado de plano. Ha preferido nadar entre dos aguas. El presidente norteamericano manifestó ayer que el plan "se queda muy corto en relación a lo que se requiere" de Irak antes de poner fin a la guerra.Por su parte, el secretario de Defensa, Dick Cheney, volvió a reiterar, en unas declaraciones ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara de Represetantes, que "un alto el fuego o una pausa de cualquier clase sería altamente peligrosa desde el punto de vista de EE UU y de las fuerzas aliadas".[Un sondeo realizado por la cadena de televisión ABC da como resultado que el 85% de los norteamericanos está a favor de la ofensiva terrestre contra Irak si los bombardeos aéreos no bastan para expulsar a las tropas de Sadam Flusein de Kuwait, informa Efe.].

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En unas breves declaraciones en presencia de los líderes parlamentarios del Congreso, con quienes mantuvo después una reunión informativa sobre el curso de las operaciones militares, Bush agradeció a Gorbachov "el envío de una copia de su propuesta" y se comprometió a no revelar los detalles, como éste le había pedido.

Bush manifestó que estaba dispuesto a respetar la confidencialidad pedida por Gorbachov "con el Fin de que la iniciativa sea considerada de forma exhaustiva", una ambigua fórmula para no rechazarla ni aceptarla totalmente.

"Sin embargo, hablando con toda franqueza, y siempre he sido muy franco con él [Gorbachov], aunque agradezco el envío de la propuesta, ésta se queda muy corta de lo que se requiere [de Irak]", subrayó Bush, que se negó a extenderse más en su comentario.

Bush, que anunció que EE UU había enviado a Moscú "sus comentarios" sobre el plan de paz en la noche del lunes, relteró que no había nada que negociar con Irak.

"No habrá ninguna concesión", dijo en una obvia referencia a la posibilidad de celebrar una conferencia internacional para discutir los problemas de Oriente Próximo mencionada en el plan soviético, un planteamiento rechazado siempre por EE UU por considerarlo "una recompensa a la agresión iraquí contra Kuwait".

Por su parte, los líderes parlamentarios manifestaron después de su reunión con Bush que el presidente tampoco les había revelado los detalles del plan soviético. Preguntado sobre si el comienzo de una ofensiva terrestre era inminente y si habían recomendado al presidente Bush un retraso de la misma, el speaker (presidente) de la Cámara de Representantes, Tom Foley, contestó que esa era "una inciativa que correspondía exclusivamente a Bush como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas norteamericanas, una vez que el Congreso le había autorizado" el comieno de la guerra contra Irak.

Hasta mediodía de ayer en Washington, el Pálpito entre los informadores acreditados ante el Pentágono era que Bush no había dado todavía la orden final para el comienzo de las hostilidades por tierra.

Portavoces militares norteamericanos se negaron a cuantificar las bajas en muertos y heridos sufridas por Irak en los 34 días de guerra, pero, según noticias sin confirmar difundidas ayer por la agencia iraní Irna las víctimas mortales entre las fuerzas iraquíes podrían ascender a 25.000.

Por su parte, el Gobierno del Reino Unido estima que el plan de paz soviético no cumple los requerimientos de la ONU y va a informar de ello a Moscú, según indicaron ayr fuentes próximas al primer ministro, John Major, informa

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