Agresividad

compromisos internacionales nos obligan a apoyar la guerra en el golfo Pérsico? Aceptado el argumento. Vale.Lo inaceptable es que nuestros gobernantes nos digan tan convencidos que la tal guerra ha sido inevitable. Que el culpable es sólo Husein. Y todos los medios de comunicación han coreado que "la paz o la guerra" estaban en manos de un hombre: Sadam Husein, que es un asesino, un visionario.

Para mí, es tan culpable o más Bush. Bush,es un señor muy cuerdo y civilizado, que antes de entrar en batalla se pasea muy preocupado y le reza a Dios en vez de a ese Alá...

Él, tan serio como es, no podía negociar nada con el rebelde, porque eso supondría premiar su acción. Aunque lo concedido fuera de justicia, y sobre todo en esos momentos tan decisivos, sirviera para quitarle la principal excusa a Husein, al deshacer el agravio comparativo tan humillante y doloroso para el mundo árabe, como es el que a Husein le hayan dado cinco meses con día fijado para abandonar Kuwait, y en cambio, Israel lleva 23 años ocupando ilegalmente Gaza y Cisjordania, y machacando palestinos sin que los norteamericanos permitan la condena de estos actos por parte de la ONU.

En una zona tan necesitada de paz . y comprensión, el señor Bush, con el permiso y la ayuda de todos, se ha liado a bombazos. Nada de florituras: 8.000 toneladas de bombas en unas horas. El señor Bush quería la guerra; le interesa meter la nariz y el fusil en el petróleo, como en tantos sitios.

Tendríamos que salir a la ca-

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lle gritando, día y noche, continuamente, desgañitándonos hasta conseguir parar la guerra, y si no, por dignidad, hacer un suicidio colectivo- Carmen Jiménez.

A los pájaros les sienta mal el petróleo. Tan interesante descubrimiento científico ha quedado más que constatado en los últimos días. Una pena para esas aves, porque podían haberse puesto las botas e incluso haber alcanzado velocidades inimaginables en el vuelo. Pero los pobres son tan ignorantes...Nosotros, que en cambio somos mucho más listos, este año vamos a tener difícil la concesión del Premio Nobel de Química, entre otros (el de la paz, sin embargo, está claro: o se deja desierto o se le da a algún alienígena). Porque ambos bandos están realizando grandes descubrimientos, aunque hay que reconocer que Sadam lleva ventaja y que sólo le falta dejar de ser tan convencional y decidirse por fin a rellenar de química letal sus misiles para alzarse con tal galardón.

En nombre de ese cormorán agonizante, sorprendido y embadurnado en oro negro (que, además de riqueza, también es capaz de generar holocausto), permitidme que educadamente haga un corte de mangas-

Lino Varela.