Irak suspende la venta de carburante a la población

El ministro iraquí del Petróleo anunció ayer que el Gobierno ha suspendido la venta de todos los productos derivados del petróleo, incluidos la gasolina y el queroseno. Casi todas las refinerías de Irak han sido destruidas por los bombardeos de la aviación aliada y los ataques con misiles iniciados el pasado 17 de enero. Ésto había motivado ya que el Gobierno racionara la gasolina hasta el punto de que cada conductor recibe 30 litros de combustible cada 15 días.La escasez de petróleo ha provocado largas colas en las gasolineras. En ellas pueden verse a menudo 300 o más coches esperando proveerse de un combustible que tiene que ser bombeado manualmente porque no hay suministro eléctrico. Los peatones van también a buscar petróleo a las gasolineras, con grandes recipientes de plástico, para conseguir queroseno que utilizan para calentar sus casas e iluminarse. A pesar del racionamiento, se calcula que los conductores de los 1.250.000 coches y camiones de Irak acabarán rápidamente con las reservas existentes.

La falta de derivados del petróleo no parece que vaya a afectar a la máquina militar iraquí, que por el momento está bajo tierra y no utiliza mucho combustible. El Ejército, por otra parte, siempre ha tenido su propia red de suministro.

Los ataques de la aviación aliada a los camiones cisterna iraquíes que transportaban crudo a la refinería jordana de Zarqua estaban dirigidos a poner Fin al tráfico a través de la frontera, pero no parecen ciertas las informaciones que señalan que los camiones eran utilizados para transportar equipos militares. Pude ver un gran camión cisterna alcanzado por misiles en la carretera entre Rutba, en Irak, y la frontera jordana el pasado jueves y, por los restos que pude observar, no contenía nada.

Temperaturas bajo cero

La suspensión de la venta de combustible para calefacción puede tener graves consecuencias para los habitantes de Bagdad, donde en las noches de invierno el termómetro suele descender a temperaturas bajo cero.

Como las precedentes, la noche del lunes al martes se caracterizó por las incesantes incursiones de la aviación aliada. Los bombardeos más violentos se registraron hacia las dos de la madrugada del martes. Al zumbido de los aviones siguieron disparos de la artillería antiaérea y fuertes explosiones.

Según informaciones del Gobierno Jordano, los bombardeos sobre la carretera que une Ammán con Bagdad han destruido 36 camiones cisterna y causado la muerte a ocho conductores, siete jordanos y un indio.

Una fuente oficial en la capital iraquí señaló que los edificios de la radio y la televisión han sido alcanzados durante las incursiones de la aviación aliada de los últimos días.

The Independent / EL PAÍS.