La Administración falsea la realidad de los ancianos, según asistentes sociales
Un informe elaborado por un colectivo de asistentes sociales representativas de diferentes ámbitos de trabajo afirma que la cobertura real de los servicios para ancianos en Cataluña está muy lejos de lo que afirman las administraciones públicas y los políticos, a los que acusan de falsear la realidad con anuncios de programas y proyectos. El informe ha sido canalizado por el Colegio de Asistentes Sociales, cuya junta lo ha aprobado y remitido al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.Según un estudio efectuado entre enero y abril de 1989: en esos cuatro meses las asistentes sociales de hospitales cursaron 262 solicitudes de ayuda domiciliaria para otros tantos pensionistas de la Seguridad Social, de los cuales el 66,8% tenían ingresos inferiores a 40.000 pesetas al mes. Sólo once de ellos (el 4,19%) obtuvieron la ayuda solicitada. Paralelamente, en ese mismo periodo las asistentas del Instituto Catalán de Servicios Sociales (ICASS) recibieron 1.000 demandas más que tampoco pudieron atender. En aquel momento, el ICASS prestaba 600 ayudas domiliarias en Barcelona.
Desde la explosión de gas de la calle del Compte de Borrell, en Barcelona, las asistentes sociales de barrio reciben una avalancha de vecinos preocupados por su seguridad. "Tenemos ancianos completamente dementes, encerrados en sus casas, que no saben si es de día o de noche, que comen lo que encuentran y se hacen sus necesidades encima. Toda la ayuda que reciben, cuando la reciben, es una trabajadora que va dos horas diarias".
Diversas asistentas han confirmado que ahora la lista de espera para recibir asistencia es de dos años.
