La oposición reprocha al Gobierno su política de silencio sobre el Golfo

Los principales partidos de la oposición reprocharon ayer al Gobierno su política de secretismo sobre el nivel de participación española en la guerra del golfo Pérsico, tras la confirmación por parte del Pentágono de la utilización de la base de Morón, en Sevilla, para el despegue y acogida de los B-52 que están bombardeando masivamente Irak y Kuwalt. Izquierda Unida ha criticado duramente la actuación del Gobierno socialista. El jefe del Gabinete, Felipe González, respaldó ayer personalmente el silencio informativo vigente. Variar ahora esta línea supondría "abrir un melón que sólo beneficiaría a Izquierda Unida, y es demasiado tarde para contarlo", explicaron fuentes gubernamentales. El presidente del Partido Popular, José María Aznar, reclamó ayer a Felipe González que abandone todo "sentimiento de vergüenza" respecto a la participación de España en la guerra y que hablara sin complejos a la opinión, informa Anabel Diez. Aznar, ante unos 1.500 cargos públicos municipales de su partido reunidos en Madrid, dijo en tono vehemente: "Hay que ir sin sentimiento de vergüenza que España está al lado de los aliados, no hay que sentir vergüenza por decir que somos amigos de EEUU y que nuestros intereses están con los aliados".

"Hay que estar a a las verdes y a las maduras", manifestó ayer en Lérida el presidente de la Generalitat de Cataluña y líder de la coalición, nacionalista Convergencia i Unió (CiU), Jordi Pujol, al serle requerida su opinión sobre la utilización de Morón, informa Lluís Visa. Para Pujol, este hecho forma parte de los compromisos adquiridos por España: "España se beneficia económica y políticamente de su pertenencia a la comunidad occidental y es lógico que también deba corresponder".

El portavoz del Grupo Parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, señaló que no le había sorprendido el uso de la base española por los B-52 que bombardean Irak: "Es una posición muy delicada y de equilibrio".