El Gobierno reafirma su política de secretismo sobre la participación española en la guerra

El Gobierno reafirmó ayer su política de secretismo sobre la participación española en la guerra del Golfo por considerar que sería aún más negativo rectificar a estas alturas del conflicto. "En el tema de fondo, el apoyo total a Estados Unidos, estamos plenamente convencidos de que estamos haciendo lo correcto", dijo a EL PAÍS un ministro del Gabinete de crisis. Un portavoz de la Embajada de Irak en España manifestó ayer sobre el uso de la base de Morón (Sevilla) por aviones B-52 de EE UU que bombardean objetivos iraquíes: "Ya lo sabíamos desde hace tiempo. No hay ninguna valoración porque no es una novedad". El PP apoyó ayer esta política del Gobierno, criticada duramente por Izquierda Unida.

El presidente del Gobierno, Felipe González, personalmente, tras hablar con sus colaboradores más importantes respaldó ayer el silencio informativo sobre los B-52 que desde el primer día de la guerra salen de la base de Morón (Sevilla) para bombardear Irak. Variar ahora esta línea supondría "abrir un melón" que sólo beneficiaría a Izquierda Unida y es demasiado tarde para contarlo, explicaron fuentes gubernamentales. Medios próximos a Moncloa insistieron en que es mejor aguantar el chaparrón de críticas ante el que se declaran resignados. "El sacrificio que están haciendo los norteamericanos, que se acrecentará dramáticamente cuando comience en serio la batalla terrestre es enorme y nosotros no pondremos los muertos. Tenemos que ser generosos en todo los demás. Ellos ponen la sangre y nosotros ofrecemos el, territorio".Así explicaron estas fuentes la decisión española de ayudar a Estados Unidos a ganar la guerra con todos los medios posibles, a excepción del envío de tropas, algo que ya el Gobierno vio desde el pasado agosto que no admitiría la sociedad española. Medios diplomáticos manifestaron su preocupación por el negativo efecto sobre las ya delicadas relaciones de Madrid con los países del Magreb y de Oriente Próximo de la noticia de los B-52 volando desde Morón a bombardear Irak y Kuwait. Dos funcionarios de Exteriores salieron ayer hacia Argel y Trípoli en una misión informativa que será dificultada por la revelación de este hecho.

El Gobierno insiste en que la autorización a Estados Unidos para que sus superfortalezas volantes despeguen desde España tiene cobertura jurídica en la resolución 678, párrafo tercero, de las Naciones Unidas, que está legitimando la guerra contra Irak. En él se pide a los estados de la coalición aliada que "aporten el apoyo que requieren" las medidas del párrafo segundo de la resolución que, a su vez, autoriza el uso de la fuerza para expulsar a Irak de Kuwait y para restablecer la paz y la seguridad internacionales en la región".

"Ya lo sabíamos"

La embajada de Irak en Madrid confirmó ayer el uso de la base de Morón (Sevilla) por aviones B-52 de EE UU como punto de partida para misiones de bombardeo de objetivos iraquíes: "Ya lo sabíamos desde hace tiempo. No hay ninguna valoración porque no es ninguna novedad", manifestó un funcionario en nombre del embajador Ashad Tawfik. Las autoridades iraquíes reproducían así una cautela similar a la ya manifestada ante el uso de bases de Turquía, país miembro de la OTAN como España, por bombarderos de EE UU implicados en acciones contra objetivos iraquíes.

Distintas fuentes gubernamentales reiteraron la política de total reserva sobre este hecho y negaron que se haya violado el convenio de defensa con Estados Unidos, en contra de lo que sostiente IU.

El presidente del PP, José María Aznar, pidió ayer que Felipe González no se averguence de su decisión de apoyar a EE UU en sus acciones militares, y mostró su apoyo total al fondo de la cuestión "España tiene unos acuerdos con EE UU de utilización de bases y es lógico que esas bases se utilicen en acciones de combate". En cambio, Carlos Carnero, del Gabinete de comunicación de Izquierda Unida, tachó de "muy grave" que el Gobierno haya "ocultado" al Parlamento y a la opinión pública una información de tanta importancia" y acusó al Ejecutivo de violar el convenio defensivo bilateral.

El grueso de las bombas de los B-52 han sido descargadas en la base de Rota y de allí transportadas a Morón. Desde Zaragoza y Torrejón han sido transportadas también bombas hacia la base sevillana. En las tareas secundarias de mantenimiento de los B-52 participan técnicos españoles.