El Gobierno español considera que la OTAN no debe actuar si Turquía es atacada por Irak

J. Y. La OTAN no debe contestar ante un eventual ataque a Turquía por tropas iraquíes, sino que tendrían que ser las fuerzas aliadas en la zona las que respondiesen, según la resolución de la ONU sobre el empleo de la fuerza contra Irak. Ésa es la postura que mantiene el Gobierno español al respecto, según informó ayer la ministra portavoz, Rosa Conde, al término del Consejo de Ministros. La ministra subrayó que España respeta los principios del tratado de Washington, que exige solidaridad con cualquier i país de la OTAN que sea atacado, pero recalcó que tal decisión no es automática.

La ministra portavoz recordó que en una situación así cada país toma sus propias decisiones al respecto. La postura española, recalcó Rosa Conde, es que en caso de un ataque a Turquía, la OTAN no debe intervenir como tal, sino que la coalición de fuerzas que actúa al amparo de las resoluciones de la ONU es el instrumento adecuado para defender a cualquier país atacado por Irak. Conde agregó que esta postura es compartida por otros países de la Alianza, pero que sería una imprudencia citarlos cuando todavía no se ha producido un debate al respecto.También hizo referencia ayer a esta posibilidad el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, quien, en declaraciones a la Cadena SER, afirmó que no tiene la impresión de que Turquía vaya a entrar en el conflicto, y subrayó que la OTAN no ha analizado en los últimos días tal posibilidad.

Fernández Ordóñez precisó que, si finalmente se produce un ataque iraquí contra ese país, la OTAN tendría que pedir una reunión del Consejo Atlántico. Una vez que Turquía demostrase que había sido atacada se haría una evaluación para ver si procede que entre o que no entre en vigor el artículo quinto del tratado de Washington (que establece el apoyo armado) y sólo entonces cada país decidiría, en función de su propia situación interna, su intervención.

"Lo que se pondría en marcha, añadió el ministro, "si hay un acuerdo, es un apoyo en la forma que cada país designe". Fernández Ordóñez reconoció "que puede ser contraproducente involucrar a la OTAN como tal organización en el conflicto".

La flotilla

Por otra parte, Rosa Conde ratificó la postura del Ejecutivo de que la flotilla española desplazada a Oriente medio está cumpliendo las misiones que le han sido encomendadas: contribuir al embargo a Irak y realizar funciones logísticas, humanitarias, sanitarias y de escolta a buques no directamente implicados en el conflicto, esencialmente de transporte, que se encuentren en su zona. Estas misiones, según ella, no son bélicas.

Respecto al escaso tiempo con que se enviaron los telegramas a las familias de los marineros que zarpaban hacia el Golfo, Rosa Conde señaló que el Gobierno comprende el malestar de las familias, pero que razones de seguridad aconsejaron informar con tan sólo 22 horas ¿le antelación. También dijo que el último contacto con los buques destacados en el mar Rojo se había producido esa misma mañana y que las tripulaciones estaban bien.

La ministra portavoz precisó en otro momento que no ha habido tina petición de aportación económica para financiar la guerra ni por parte de la coalición multinacional, ni de forma bilateral por parte de Estados Unidos. España sólo participa con el tanto por ciento que le corresponde de ayuda comunitaria, agregó.