Las bajas temperaturas colapsan las urgencias

Las bajas temperaturas están produciendo en los últimos días una situación próxima al colapso en las urgencias de los principales hospitales madrileños, justo cuando el pasado 22 de enero se cumplía un año de la llamada noche negra del Gregorio Marañón, en la que murieron dos enfermos en urgencias por falta de atención. La causa del incremento de la demanda asistencial es el agravamiento de las afecciones respiratorias en enfermos crónicos, especialmente ancianos.Al aviso emitido hace unos días por el director gerente del Ramón y Cajal, en el que suspendía la programación de intervenciones y los permisos de 24 horas a los facultativos basándose en una situación coyuntural de gran presión en los servicios de urgencias", se unió ayer la protesta de los trabajadores de ese mismo servicio en el hospital Doce de Octubre, que en una nota de prensa denunciaron "elcolapso asistencial y la imposibilidad de recibir más enfermos".

También explican que en los últimos días "la situación ha empeorado, y se puede ver a multitud de enfermos mezclados, sin ningún respeto a su intimidad. Donde sólo caben tres camas se instalan cuatro pacientes, y pueden estar juntos enfermos de alto riesgo con otros con afecciones distintas, sin diferenciar hombres y mujeres". ''Hay enfermos que llevan en urgencias más de una semana", continúa la nota, esperando que haya camas libres. Las condiciones de trabajo son inadecuadas para realizar una correcta prestación asistencial". Fuentes de la dirección aseguraron que es mejor esta solución que "enviar a estos enfermos, algunos muy graves, de vuelta para sus casas".

Las últimas semanas de enero y las primeras de febrero son consideradas "el pico del invierno, en el que se produce gran afluencia de público a los hospitales, especialmente gente mayor con problemas respiratorios, que se agravan con el frío", aseguró un portavoz del Insalud.

El pasado lunes, Comisiones Obreras interpretó la nota de la dirección del Ramón y Cajal como un preparativo para acoger heridos en la guerra del Golfo en los hospitales públicos, extremo que ha sido negado por los portavoces oficiales. Tan sólo los hospitales militares están preparando camas para recibir a posibles heridos, así como locales habilitados para la descontaminacion de los que pudieran verse afectados por gases tóxicos.

"El pico de este año en las urgencias no ha sido tan alto como el año pasado al haber menos contaminación ambiental y una gripe más benigna", explicaron en el Insalud.