Barcelona tendrá en breve una planta para reciclar pilas de mercurio

Un grupo de investigadores de la Universidad de Barcelona ha desarrollado un sistema de reciclado de las pilas de mercurio, un residuo altamente contaminantes. El procedimiento ha superado ya las pruebas de laboratorio y ha sido probado en una planta piloto. Las instalaciones definitivas se construirán junto a la planta incineradora de Sant Adrià, entrarán en funcionamiento dentro de dos o tres meses y serán capaces de reciclar los 50 kilos de este tipo de residuos que genera cada día la metrópoli.

El proceso ha sido patentado en España por la Fundación Bosch i Gimpera (dependiente de la universidad barcelonesa) y la empresa Tersa, una filial del Ayuntamiento de Barcelona que gestiona los residuos urbanos. Se trata de un sistema de reciclado totalmente original. "No tengo conocimiento de que existan otros procesos similares", comentó ayer Ferran Espiell, del Departamento de Ingeniería Química de la citada universidad. En el plazo de un año se deberá decidir si el procedimiento se patenta en el resto de Europa.

A grandes rasgos, el sistema consiste en triturar las pilas de mercurio (también llamadas pilas-botón), verter el polvo obtenido en un recipiente cerrado y calentar hasta los 500 grados centígrados para obtener mercurio metálico del óxido de mercurio que forma parte de las pilas. El metal es destilado y posteriormente condensado y recogido, quedando así listo para su reutilización. El resto de componentes del residuo, salvo algo de plata que puede ser separada y aprovechada, queda solidificado en una matriz de vidrio que no contamina. Las pilas de mercurio han de ser sometidas a un procedimiento distinto al resto de residuos para evitar su volatilización.