El entorno de Felipe González estudia suspender su viaje a Argel

El entorno del presidente Felipe González está estudiando la oportunidad de mantener el viaje del jefe del Gobierno a Argel, previsto para finales de esta semana, en las actuales circunstancias de guerra en el Golfo. En la agenda de este viaje figura una entrevista con el presidente de Argelia, Chadli Benyedid.Algunos colaboradores del presidente español estiman que González no debería alejarse, por ahora, de Madrid, especialmente para visitar un país en el que se han multiplicado las manifestaciones populares, a veces violentas, de apoyo al presidente de Irak, Sadam Husein.

Otros se muestran, en cambio, convencidos de la utilidad de, en expresión de un diplomático, "seguir estrechando la mano de los árabes" y recabar información sobre su estado de ánimo en una de las capitales que se ha mostrado más activa en sus intentos de encontrar una salida pacífica al conflicto.

Aún hoy Argel sigue siendo el escenario de una intensa actividad diplomática, como lo pone de relieve la llegada, ayer, del líder de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasir Arafat, poco después de recibir una carta del presidente soviético, Mijaíl Gorbachov.

A diferencia de los días anteriores, ayer no se reunió en el palacio de La Moncloa el llamado minigabinente de crisis, integrado por el presidente Felipe González y por sus ministros de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez; Defensa, Narcís Serra, y Portavoz, Rosa Conde. Todos ellos estuvieron en estrecho contacto telefónico.

¿Nueva evacuación?

Hoy se celebrará una reunión en el Ministerio de Exteriores para decidir si se organiza una última operación de evacuación aérea desde Damasco. En opinión de algunos responsables del palacio de Santa Cruz, sede de Exteriores, se trataría de brindar la oportunidad de abandonar Jordania a cerca de 200 españoles allí residentes y que desistieron de ser evacuados en vísperas del estallido del conflicto.

Como el espacio aéreo jordano está cerrado, estos ciudadanos españoles serían, en principio, transportados por carretera de Ammán a Damasco, desde donde se embarcarían en un avión de la Fuerza Aérea con destino a Madrid. También se ofrecería la posibilidad de subir a bordo a otros ciudadanos comunitarios, a los 331 españoles residentes en Siria y a los 127 asentados en Líbano -Beirut está a tan sólo 90 kilómetros de Damasco-, aunque, por regla general, no han manifestado el deseo de abandonar los países en los que viven.

Media docena de españoles residentes,en Siria fueron evacuados el pasado fin de semana hasta Roma en un avión de la Fuerza Aérea Argentina, en el que, además de argentinos, también viajaron ciudadanos de otros países latinoamericanos.