El consejero catalán que prohibió hablar en castellano echa la culpa a una secretaria
El consejero de Bienestar Social de la Generalitat, Antoni Comas, se aferraba anoche a su cargo tras recibir una rotunda desautorización por parte del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y de la coalición en el gobierno de Cataluña, Convergencia i Unió (CIU), por elaborar una orden interna en la que instaba a los mandos de su departamento a que no usaran la lengua castellana ni siquiera cuando conversaran entre ellos. Comas culpó a una secretaria del redactado de la orden y aseguró que ésta había entendido mal sus instrucciones.
Asimismo, el consejero entró en polémica con Pujol al asegurar que "una lectura completa" de su orden "no debería inducir a ninguna mala interpretación". La totalidad de los partidos de la oposición, con la única excepción de Esquerra Republ leana, exigieron el cese de Comas.
Antoni Comas se encuentra en el ojo del huracán de todas las críticas mientras permanecía en su despacho sin querer hacer declaraciones y escondiéndose de dirigentes de CiU que quisieron conversar con él. En medios de la Generalitat se aseguraba que Comas asistía "indefenso y con resignación" a la primera desautorización pública de un miembro del gobierno autonómico efectuada por Pujol en sus diez años como presidente de la Generalitat. El presidente de la Generalitat, en un comunicado hecho público el miércoles, nada más tener conocimiento de la orden de Comas, expresó "su total disconformidad" y desautorizo su contenido.
Parece descartado que Pujol pida a Comas su dimisión aunque, en política una desautorización como la que efectuó el miércoles Pujol aboca a Comas necesariamente hacia ella. Asimismo, Pujol transmitió a sus colaboradores su malestar por la actitud de Comas con el que ni tan siquiera conversó antes de emitir el comunicado oficial.
Calificativos críticos
Ayer Comas era objeto de todo tipo de calificativos críticos por parte de miembros del Gobierno y de CIU, que en privado adjudicaban al consejero calificativos difícilmente publicables. Un miembro del Gobierno manifestó: "Una estupidez como la de Comas sólo se puede entender por exceso de celo o por falta de habilidad. En los dos casos es deplorable."El consejero de Bienestar Social emitió ayer otra orden en la que dice que "ha advertido" la redacción de una orden interna librada el pasado día 7 "sin mi firma y sin registrar" [una copia de la orden remitida a la dirección general de Atención a la Infancia lleva el número de entrada 330] "que precisa puntualizaciones para su correcta interpretación". Señala que la circular fue motivada "por las indicaciones que algunos ciudadanos me han hecho llegar respecto a que desde el departamento no siempre se atendía en lengua catalana a les personas que emplean esta lengua y que, en ocasiones, esto lo hacían funcionarios que la hablaban conmigo".
