Gaddafi pidió en vano a Felipe González apoyo para su iniciativa de paz

El líder libio, Muammar el Gaddafi, obligó ayer al presidente Felipe González a interrumpir la reunión de su minigabinete de crisis para exponerle por teléfono desde Trípoli su última idea tendente a impedir el estallido de la guerra en el golfo Pérsico: la urgente convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU ampliado a todos los países ribereños del Mediterráneo. El jefe del Ejecutivo le contestó que por ahora era necesario respetar la gestión en curso en Bagdad del secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, sobre la que se debatió largo y tendido en La Moncloa.

A media tarde González recibió otra conferencia telefónica, esta vez del presidente de EE UU, George Bush, que le llamó desde su residencia de Camp David. En los últimos días Bush ha mantenido contactos con varios dirigentes europeos de la coalición antiiraquí -el jueves lo hizo con el presidente francés François Mitterrand- instando a sus miembros a cerrar filas en vísperas del 15 de enero, día en el que expira el ultimátum dado por la ONU para que Sadam Husein se retire Kuwait.Durante los 20 minutos que duró la charla, Bush comentó además a su interlocutor español la votación en curso en el Congreso de su país para autorizarle a recurrir a la fuerza para desalojar al Ejército iraquí de Kuwait.

Ante esa perspectiva, la base aérea de utilización conjunta de Torrejón de Ardoz (Madrid) será puesta el lunes en estado de máxima alerta lo que no sucedía desde que en abril de 1986 la aviación norteamericana bombardeó Trípoli. Otra base aérea de EE UU, la de Morón (Sevilla), será puesta en alerta roja esta noche, y se ignora en que momento lo serán las de Rota (Cadíz) y Zaragoza.

El líder libio, angustiado

Tras conversar por teléfono con el primer ministro italiano, Giulio Andreotti, y con el jefe de Estado francés, François Mitterrand, Gadafi, que se confesó "angustiado", llamó a González cuya contestación estuvo, según la versión oficial, en sintonía con la de los otros dirigentes europeos. Para el presidente español la toma en consideración de la iniciativa libia "está supeditada a que Sadam Husein acepte y aplique las doce resoluciones de la ONU".

El llamado minigabinete de crisis, que integran los titulares de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y de Defensa, Narcís Serra, y al que la ministra portavoz, Rosa Conde, asiste como oyente, se reunió ayer durante dos horas para evaluar los resultados de la reunión de Ginebra entre los jefes de la diplomacia de los Doce y Pérez de Cuéllar y las posibilidades de éxito de este último en Bagdad. También acudió a la cita Juan Antonio Yáñez, asesor para asuntos internacionales.

Durante 120 minutos fueron además abordados otros temas como la evacuación en curso de las colonias españolas en la zona del conflicto -dos aviones Hércules C-130 llegarán esta noche a Madrid procedentes de Amman con 160 pasajeros entre los que figura el embajador de España en Bagdad, Juan López Chicheri- hasta la seguridad de los periodistas españoles en Bagdad donde fue cerrada el jueves la Embajada.

La Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Exteriores difundió justamente ayer, por segunda vez en tres semanas, un llamamiento dirigido, entre otros, a los periodistas, instando a los españoles a renunciar a viajar a la región del Golfo para "obviar dificultades y no asumir riesgos innecesarios".

González ha dado cita hoy de nuevo a sus tres ministros aunque no se descartaba que por la noche convocase una nueva reunión en función de las noticias que Pérez de Cuéllar, en contacto con la presidencia luxemburguesa de la CE, comunique desde la capital iraquí. También el responsable de las relaciones exteriores de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Faruk Kadumi, que se encuentra en Madrid, informará a la diplomacia española de lo que le cuente su jefe, Yasir Arafat, desde Bagdad.

Aznar criticó ayer en Santander, según Europa Press, "el miedo del Gobierno a decir la verdad a los ciudadanos" sobre el conflicto del Golfo.

Por otro lado, el responsable de las relaciones exteriores de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Faruk Kadumi, animó ayer a Francisco Fernández Ordóñez a que España impulse en los foros internacionales, especialmente en el seno de la Comunidad Europea (CE), la convocatoria de una conferencia internacional de paz patrocinada por la ONU para poner fin al conflicto árabe-israelí, según indicaron fuentes diplomáticas.

Kadumi, que viajó a Madrid procedente de París, fue recibido por la mañana por Fernández Ordóñez.