Los congresistas de EE UU votan hoy en conciencia

La Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos se pronunciarán hoy sobre la concesión de poderes de guerra al presidente George Bush para desencadenar un ataque contra Irak si las tropas de este país no han abandonado Kuwait antes de la medianoche M 15 de enero, de acuerdo con la resolución 678 aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Los parlamentarios podrán votar de acuerdo con su conciencia al haber sido liberados de la disciplina de partido. A pesar de la cautela de la Casa Blanca, todo indica que la votación será favorable a la intervención militar.

La votación culminará dos días de intensos y apasionados debates en las dos Cámaras del Congreso y constituye un reflejo de la profundidad del debate entre guerra y paz que tiene lugar a escala nacional.La Casa Blanca continuó ayer su campaña de presiones cerca de los congresistas con un desayuno de trabajo ofrecido por Bush a un centenar de parlamentarios de ambos partidos, en el que el presidente volvió a reiterar su convencimiento de que una votación adversa del Congreso sería interpretada por el presidente Sadam Husein como un síntoma de división entre las ramas ejecutiva y legislativa, que le animaría a permanecer en Kuwait en lugar de retirarse en la fecha prevista.La tesis de Bush y de sus colaboradores es que la autorización del Congreso para utilizar la fuerza constituye en estos momentos la última oportunidad de conseguir una retirada iraquí del emirato.Resoluciones divergentesDiputados y senadores tedrán que pronunciarse sobre dos resoluciones divergentes, una a favor del uso de la fuerza para desalojar a Irak de Kuwait si no se ha retirado antes del 15 de enero; una segunda, que considera que "la continuación de las sanciones constituye el rumbo más adecuado" para conseguir una retirada iraquí, y una tercera, en la que no se prevé ninguna oposición, que simplemente reitera que "la Constitución de Estados Unidos confiere al Congreso la facultad para declarar la guerra", una facultad sólo ejercida en cinco ocasiones durante los 214 años de historia nortamericana.Las dos primeras resoluciones cuentan entre sus patrocinadores tanto a miembros del partido republicano como del demócrata, un hecho que demuestra dos cosas, la primera, la independencia de los parlamentarios norteamericanos respecto de sus partidos y la segunda, que, como declaró el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Baja, Richard Gephardt, "vamos a votar no como demócratas o republicanos, sino como norteamericanos".

La resolución a favor de la guerra, que cuenta con el apoyo total de la Casa Blanca, autoriza al presidente a "utilizar a las fuerzas armadas de los Estados Unidos de conformidad con la resolución 678 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con el fin de hacer cumplir las anteriores resoluciones del Consejo".

La propuesta, sin embargo, impone una condición a Bush antes de que pueda ordenar el inicio de las hostilidades. La condición es que "el presidente informe al speaker de la Cámara de Representantes y al presidente del Senado que Estados Unidos ha utilizado todos los medios pacíficos y diplomáticos adecuados para conseguir el cumplimiento por parte de Irak de dichas resoluciones y que estos esfuerzos no han conseguido ni conseguirán los objetivos previstos".

En este sentido, la URSS informó ayer a los Estados Unidos de las "ideas" que pretende desarrollar para evitar por la vía diplomática una guerra en el Golfo Pérsico. El presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, comunicó personalmente sus planes a su homólogo norteamericano, George Bush, a través de una llamada telefónica. Bush se negó a desvelar el contenido de la conversación, en la que encontró aspectos "novedosos". El portavoz de la presidencia de EE UU, Marlin Fitzwater, rechazó hablar de "iniciativa" o "plan" de paz soviético.

Hasta el momento, Bush no ha comunicado oficialmente al Congreso el fracaso de las gestiones de mediación con Irak, comunicación que las Cámaras, si aprueban este texto de resolución, convierten en imperativa.

Por su parte, la resolución que aboga la continuación de las sanciones, no excluye "la declaración de guerra o la utilización de la fuerza en una fecha posterior en el caso de que sea necesaria para forzar la salida de Irak de Kuwait. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) cree que el embargo decretado por la ONU no surtirá efecto al menos en un año.

A la espera de la votación del Congreso y cuatro días antes de la expiración del plazo de las Naciones Unidas, Washington ha recomendado a los ciudadanos norteamericanos en Israel que salgan del país.