La gravedad de la situación incita a González a comparecer de nuevo ante el Congreso

El presidente del Gobierno, Felipe González, comparecerá dentro de una semana, el 18 de enero, ante el Congreso para dar cuenta del agravamiento di! la crisis del Golfo, según se informó ayer al término de la reunión que celebraron en el palacio de La Moncloa el jefe de¡ Ejecutivo y sus ministros de Asuntos Exteriores, Defensa y Portavoz. La versión oficial del análisis de la situación insiste en que aún cabe una pequeña esperanza para la paz e insta a no ahorrar esfuerzos. Uno de ellos, protagonizado por la diplomacia alemana y la española, se ha plasmado en la entrevista que hoy celebrarán en Ginebra los titulares de Exteriores de los Doce con el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, quien el sábado estará en Bagdad.

El Gobierno dejará a la elección de los parlamentarios de la Cámara baja si Genzález debe acudir ante un pleno extraordinario o ante la Diputación Permanente. El pasado martes, en la comísIón de Asuntos Exteriores del Congreso, y ayer, tras conocerse el fracaso de la entrevista en Ginebra entre el norteamericano James Baker y el iraquí Tarek Aziz, la mayoría de los grupos de oposición solicitaron la comparecencia del jefe del Ejecutivo.El miércoles por la mañana, durante la recepción ofrecida al Cuerpo Diplorriático, González seguía resistiéndose a acudir de nuevo ante el Congreso porque, argumentaba, "no se ha producido ningún hecho nuevo que lo justifique", pero al recibir las malas noticias de Ginebra cambió de opinión. El presidente no irá, sin embarge, a la Carrera de San Jerónimo antes de que se hayan agotado todas las posibilidades de alcanzar un acuerdo de paz, es decir antes del 15 de enero, fecha en que expira el ultimátum dado por la ONU a Irak para que abandone Kuwait.

Si las circunstancias lo requieriesen, por ejemplo, por iniciarse las hostilidades antes de lo prevIsto, González estaría, sin embargo, dispuesto a adelantar su comparecencia. El estallido bélico no signi icará, en cambio, una variación de la postura española. El miércoles, el Propio González reiteraba en el palacio de Oriente que los tres buques de la Armada Seguirán participando en el cumplimiento del embargo y sólo recarrirán a la fuerza si son ataciados.

[El titular de Relaciones con las Cortes, Virgillo Zapatero, avisó ayer por teléfono al presidente del Congreso, Félix Pons, de la petición realizada por el Gobierno para, que González comparezca en la Cámara Baja, según informa Europa Press].El jefe del Ejecutivo y sus ministros de Exteriores, Defensa y Portavoz, Francisco Fernández Ordóñez, Narcís Serra y Rosa Conde, respectivamente, se reunieron dos horas y media en la mañana de ayer. A partir de ahora, efectuarán casi a diario este tipo de reflexión colecti,va sobre la situación en el Golfo y sus consecuencias para España.

Visita a Argelia

Hoy, sin embargo, el titular de Exteriores no acudirá al Consejo de Ministros ya que estará en Ginebra y serán González y Serra los que informarán a los demás miembros del Gabinete de lo tratado ayer. No está prevista ninguna convocatoria del llamadogabinete de crisis al que asisten también el vicepresidente y los titulares de Interior y Economía.

La versión oficial de los 150 minutos de conversación en el Palacio de la Moncloa se esfuerza por matizar el pesimismo ambiental. Además de alentar el viaje de Pérez de Cuéllar a Bagdad, el Gobierno también se declara receptivo ante eventuales iniciativas árabes. En este sentido, González mantiene su proyectada visita a Argel a finales de enero.

La última "rendija" que, según Fernández Ordófiez, se puede aún aprovechar es el peso diplomático de la Comunidad Europea (CE), que el ministro español intentó movilizar llamando, el miércoles por la noche, a suhomólogo luxemburgués, Jacques Poos, presidente del Consejo de Ministros comunitario.

Además de su encuentro de hoy con Pérez de Cuéllar, los Doce mantienen su invitación al jefe de la diplomacia iraquí, Tarek Aziz, pero éste persiste hasta ahora en su rechazo a reunirse con los comunitarios.

[El alcalde de Zaragoza, el socialista Antonio González Triviño, ha solicitado a la Delegación del Gobierno en Aragón y a los ministerios de Exteriores y Defensa información sobre cómo puede afectar a la ciudad, junto a la que se halla una base de utilización conjunta hispano-estadounidense, la crisis del Golfo, con el fin de prever una situación de emergencia, según informa Efe].