Una veintena de máquinas de pesadilla realizarán un espectáculo en Barcelona

El grupo californiano Survival Research Laboratories ha comenzado a ensamblar las máquinas y disponer los escenarios del apocalíptico espectáculo que representarán el día 19 en la explanada del Mercat de les Flors de Barcelona, en el marco del festival Art Futura. Survival Research Laboratories, nombre tomado de la revista de mercenarios Soldier of Fortune, es un colectivo radical especializado en la creación de ingenios de pesadilla, muchos de ellos sustraídos a la industria militar. Dichos ingenios, una veintena, algunos de tamaño enorme y dignos de Terminator, están destinados a enzarzarse en una telecontrolada orgía de aniquilación, plena de ruido y furia, con un sentido crítico de la sociedad moderna.

Para la que será su primera presentación en España, el grupo, según explicó ayer a este diario el director, Mark Pauline, mutilado en una experiencia con sus propias máquinas, ha querido incorporar a su discurso aspectos del pasado del país y una predicción de siniestro futuro.Los grandes contenedores empleados en el transporte de las 42 toneladas de equipo de Survival Research Laboratories (SRL) muestran en sus oscuras entrañas confusas y amenazadoras formas de metal. Los miembros del grupo, enfundados en monos militares caqui y gris, pululan en torno a los objetos. Es un día trágico, pues un hombre acaba de morir en la entrada del recinto del Mercat aplastado por el muro que ha derrumbado accidentalmente un camión con material del montaje.

Pauline, fundador y director del SRL, cuyo contundente escudo es un rostro de hombre con la mitad de la cara mostrando la calavera, está comentando aspectos del ensamblaje con varios técnicos. Las indumentarias, los rostros de fatiga y tensión, y el hecho de que se encuentren en un almacén municipal con aspecto de hangar hace pensar en la tripulación de un B-29 tras una misión particularmente dura.

Pauline, ex delincuente Juvenil, insatisfecho estudiante de arte en su Florida natal, tiene, con su alto tupé, el aspecto de un James Dean maduro y huele a grasa de camión. Ofrece sin complejos su mutilada mano derecha, destrozada en un accidente con combustible de cohete y más o menos recompuesta por los médicos a base de fragmentos de un pie.

Incertidumbre premeditada

La pequeña oficina donde se ha instalado parece un puesto de mando de campaña. Sobre una mesa se encuentra un libro de las Fuerzas Especiales norteamericanas, Improvised munitions. En el interior se advierte que es "sólo para uso oficial". Una ojeada al índice muestra capítulos dedicados al nitrometano y a la elaboración de un lanzagranadas silencioso. Sobre la mesa hay también un bloc con un adhesivo que dice: "The enemy is listening" ("El enemigo oye").

Pauline, que va interrumpiendo la charla para comentar tal o cual asunto con miembros de su equipo que entran y salen continuamente del recinto, enuncia el título del espectáculo que presentarán en el Mercat. Luego se ve obligado a escribirlo con su mano izquierda (es zurdo): The careless abuse of premeditated uncertainty: An initiation into the disastrous consequences of manipulating sudden and seemingly unfore seen events (El descuidado abuso de la incertidumbre premeditada: una iniciación a las consecuencias desastrosas de manipular acontecimientos repentinos e imprevistos). "Siempre empleamos este tipo de títulos largos, y cada vez hacemos espectáculos nuevos", explica el director. "El que realizaremos en Barcelona hará el número 41 "El arsenal previsto incluye nueve máquinas grandes y una docena más pequeñas, computadorizadas. Procedentes en su mayoría de almacenes militares, todas ellas llevan nombres "muy relacionados con su función, y algo rornánticos".

La denominada V-1, "es un motor de cohete grande como esta habitación cuyas vibraciones producen un enorme impacto psicológico y una sensación de angustia, aunque también de placer, aparte de sacudir las estructuras de varios kilómetros a la redonda". Cuando se empleó en un montaje en San Francisco, más de 300 personas llamaron a la central sísmica para avisar de un terremoto. "Vinieron los bomberos y la policía, pero al no existir ordenanzas municipales sobre vibración no pudieron impedir el espectáculo".

También están, entre otros, el Cañón Electromagnético de Raíles, la Gran Pistola Escupldora de Sangre y un contundente ingenio andante, digno de La guerra de las galaxias, capaz de aplastarlo todo a su inmisericorde paso hidráulico.

El escenario previsto incluye una gran figura con falo que sumerge una carroña de vaca en un deposito de aceite, una transformacion de todo el exterior del Mercat y un "monumento franquista". ¿Será destruido al final? "¡Oh!, sí", dice Pauline con una gran sonrisa.

"Todos nuestos montajes siguen esencialmente la misma línea de crítica de la sociedad y la cultura", explica, "están dirigidos a todo tipo de personas y pretenden despertar las conciencias".

Miedo

Este espectáculo concreto está, sin embargo, al mismo tiempo "muy enfocado a la particular situación de España y de la ciudad de Barcelona: una ciudad que está cambiando radicalmente, lo que supone un proceso dificil de controlar y de asurnir". "Barcelona", considera Pauline, "está entrando por fin en la corriente internacional de

Senos y pesadillas, de miedos a lo que no funciona. Con nuestras máquinas y decorados plasmamos la pesadilla de una ciudad que se tambalea".

El creador parece estar al corriente de la psicosis de gas y vigas aluminosas que sufren los barceloneses. "Esa psicosis significa que Barcelona está adquiriendo su nivel internacional, que entra en el mundo moderno", interpreta, "ustedes eran muy vírgenes, bienvenidos".