Gorbachov y Yeltsin firman un acuerdo económico

El presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, y el presidente del Parlamento de Rusia, Borís Yeltsin, superaron sus regateos y firmaron ayer el acuerdo económico que establece la contribución de la mayor república de la URSS al presupuesto del Estado para 1991. Este comenzó a ser debatido en el Sóviet Supremo de la URSS tras haber sido aligerado de parte del déficit mediante su trasvase a los presupuestos de las repúblicas.El acuerdo concertado entre Gorbachov y Yeltsin prevé, según el servicio informativo Interfax, que Rusia contribuya con la cantidad de 23.400 millones de rublos (39.700 millones de dólares) al presupuesto estatal., además de otras partidas que elevan la contribución rusa a las arcas del Estado hasta 80.000 millones de rublos (141.600 millones de dólares). La Federación Rusa contribuirá con 30.600 millones de rublos a un fondo estatal de estabilización de la economía.

El presupuesto del Estado, sometido a la aprobación del Sóviet Supremo, contempla un déficit de 26.600 millones de rublos (47.082 millones de dólares) como resultado del balance entre algo más de 250.000 millones de rublos de ingresos y casi 277.000 millones de rublos de gastos.

Mantenimiento del KGB

Por primera vez se menciona una cantidad para el mantenimiento del Comité de Seguridad del Estado (KGB), a saber, 4.948 millones de rublos (el 1,8% del total de gastos centrales), de los cuales 2.200 millones corresponden a las tropas de fronteras. Al Ministerio del Interior le corresponden 5.602 millones de rublos (el 2,02% de los gastos centrales), y la asignacion prevista para Defensa se cifra en 96.563 millones de rublos. Esta cantidad supone una disminución de los gastos de defensa en términos reales, aunque nominalmente sea superior a la de 1990 (70.500 millones de rublos) al tener en cuenta la inflación. En el pasado ejercicio, los gastos de defensa supusieron el 14,5% del presupuesto estatal.

El presupuesto de 1991 no es comparable con presupuestos anteriores, ya que muchos gastos antes asumidos por el centro han sido transferidos a las repúblicas. Así, por ejemplo, el centro quiere eliminar de sus gastos el total de 120.000 millones de rublos que deberían subvencionar los precios de los alimentos, si éstos se mantuvieran estables. De forma embrionaria aún, el presupuesto del Estado para 1991 refleja la intención de ajustarse a criterios económicos.

El presupuesto central, que coexiste con presupuestos republicanos y regionales, comienza por primera vez a dejar de ser el cajón único desde donde Moscú repartía a todos los eslabones del Estado.

La deuda exterior se calcula en 39.000 millones de rublos para el 1 de enero de 1992. La ayuda a países extranjeros se prevé en 400 millones de rublos, de los cuales más de la mitad (280 millones) se destina a Afganistán y casi 56 millones a Cuba, en segunda posición, seguida de Mongolia, a la que van a parar 15,2 millones de rublos.